El Ayuntamiento de Ripoll, que lidera la alcaldesa del partido ultraderechista Aliança Catalana, Sílvia Orriols, dilata los trámites para empadronar a inmigrantes todo lo que permite la ley. Así lo aseguran una decena de familias que, a pesar de llevar meses viviendo de forma legal en el municipio, todavía no pueden escolarizar a sus hijos o acceder a la sanidad pública.
Orriols ganó las elecciones del 28 de mayo de 2023 con la promesa electoral de negar el empadronamiento a personas extranjeras, a pesar de no poder hacerlo al tratarse de un derecho protegido por la Constitución. Sin embargo, su administración dificulta los trámites y sume a sus nuevos vecinos en una enorme situación de vulnerabilidad mientras el debate se agudiza a cuentas de Junts, que pide poder expulsar a delincuentes multirreincidentes.
Sin colegio, ni ambulatorio, ni documento de identidad
Lo cuenta El Periódico en un artículo publicado este miércoles que recoge el testimonio de varios afectados y fuentes conocedoras de los cambios acometidos por el consistorio en el procedimiento, que en ningún caso debe superar los tres meses de espera para aprobar o denegar las solicitudes.
Algunas de estas familias se han marchado a otros municipios más amables, mientras que otros tantos permanecen a la espera para acceder a los derechos más básicos. Brahum Bounash, vecino desde hace 16 años, no ha podido empadronar a su mujer y sus tres hijos recién llegados. De hecho, aún no han podido comenzar a aprender castellano -por lo que ven los dibujos sin volumen, dice el artículo- y, cuando recientemente enfermaron y visitaron el Centro de Atención Primaria (CAP), los responsables exigieron a sus padres que pagaran la visita.
Finalmente no han debido pagar por ser recibidos en el ambulatorio, pero sí han pagado por la medicación prescrita; mientras, siguen sin poder tramitar sus documentos de identidad. "Me dijeron que en tres meses me responderían si me aceptan el padrón y aún sigo esperando", explica Bounash, que agrega: "Cuando yo lo hice, me lo dieron en el momento. ¿Es que esta alcaldesa no nos quiere aquí? No hemos hecho nada malo".
Orriols amenaza a ERC y Junts la aúpa sin querer
Junts logra desgastar a ERC con el debate sobre la inmigración; la primera víctima se ha saldado en Ribera d'Ondara, un pueblo de La Segarra, donde los de Junqueras han expulsado a una concejal por negociar una moción de censura con Aliança Catalana para echar al alcalde del PSC, como avanzó en exclusiva Crónica Global.
Todo este ruido beneficia a Orriols, que aún no ha aclarado si se presentará a las elecciones autonómicas, aunque nadie lo duda por haber capitalizado con éxito un discurso racista y xenófobo en Ripoll, la localidad del interior de Girona en la que se gestó la célula terrorista responsable de los sangrientos atentados de Las Ramblas y Cambrils en agosto de 2017.