La indignación de las enfermeras por su situación laboral en Cataluña, y por la falta de atención de la Generalitat a sus demandas tras un mes de protestas, llegará al Parlament. El sindicato Infermeres de Catalunya, convocante de la actual huelga indefinida en el sector, ha iniciado este domingo una campaña de recogida de firmas para trasladar sus reivindicaciones a la Cámara catalana.

Esta plataforma sindical ha difundido un comunicado en el que emplaza a la ciudadanía a adherirse a las demandas del colectivo. Entre ellas, que el Govern clasifique a las enfermeras en el grupo profesional A1; que destine una partida de los Presupuestos de 2024 a crear un complemento específico; y que reconozca las especialidades con el nivel salarial correspondiente.

El sindicato volverá a pedir la semana que viene reunirse con el conseller de Salud, Manel Balcells (ERC) -algo que éste todavía no ha hecho tras un mes de protestas-, así como también con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la ministra de Sanidad, Mónica García.

Denuncian la "violencia institucional"

Asimismo, Infermeres de Catalunya reclama en su escrito que se acabe "la violencia institucional contra las enfermeras".

Ayer sábado, unas 3.500 enfermeras y comadronas del sistema público de salud de Cataluña, según cifras de la Guardia Urbana, volvieron a manifestarse en el centro de Barcelona después de un mes de huelga indefinida para reclamar mejoras en sus condiciones de trabajo.

Bajo el lema "Un gobierno que no invierte en sus enfermeras es un gobierno que las condena al exilio", las sanitarias llevaron pancartas en las que se reclamaba la dimisión del conseller Balcells, y otras con lemas reivindicativos, como "la vocación no justifica la explotación", "las enfermeras decimos basta", "por un futuro con comadronas" o "basta de discriminación".

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