El personal de enfermería ha salido este lunes, 8 de enero, a las calles de Barcelona para protestar de nuevo contra la firma del tercer convenio del Instituto Catalán de la Salud (ICS), que consideran “discriminatorio” hacia su colectivo.
Medio millar de enfermeras han decidido cortar las calles de la Ciudad Condal de nuevo tras reunirse con el conseller de Salud, Manel Balcells, para intentar negociar unas mejoras que pusieran fin a un paro que se mantiene desde el 12 de diciembre.
Piden ser reconocidas como profesionales de tipo A1
En esa reunión Infermeres de Catalunya, el sindicato que convoca la huelga y no tiene la representatividad necesaria para entrar en el Comité de Empresa, pidió al conseller un complemento salarial equivalente al de la categoría A1 dentro de la Administración Pública como condición sine qua non para desconvocar el paro.
Sin embargo, las conversaciones no llegaron a buen puerto y el sindicato decidió mantener las movilizaciones el 8, 9 y 13 de enero, pese a que Balcells se ha mostrado dispuesto a negociar con el Estado, que es quien tiene las competencias para homologar la categoría A1.
Denuncian una situación de sobrecarga
En declaraciones a los periodistas, la vicepresidenta de Infermeres de Catalunya, Laia Marsal, ha afirmado que las enfermeras están "empoderadas y orgullosas de salir a la calle y reivindicar" lo que considera que les pertenece.
"Estamos trabajando en una situación de sobrecarga, sin poder ofrecer los cuidados de la forma que nos gustaría a nuestros pacientes: no tenemos ni las manos, ni los recursos ni el tiempo suficiente para poder hacerlo con la calidad que necesitan", ha remarcado.
En huelga desde el 12 de diciembre
Esta central sindical inició una huelga indefinida el pasado 12 de diciembre para expresar su "malestar en cuanto a la situación de menosprecio profesional y laboral" que sufren a raíz del preacuerdo del tercer Acuerdo del Instituto Catalán de la Salud (ICS) y el convenio del SISCAT (centros concertados), alcanzados en 2023.