Illa despide el año con un mensaje bilingüe desde el Parlament con la esperanza del "reencuentro entre catalanes"

El primer secretario del PSC y líder de la oposición en Cataluña, Salvador Illa, se ha sumado a la moda de hacer un discurso de balance anual en el que, en su caso, ha llamado a "pasar página, a dejar atrás 10 años que no han sido buenos" para la comunidad, en referencia al procés. Lo ha dicho en el Parlament, desde donde se ha dirigido a los ciudadanos en catalán y en castellano.

Illa ha iniciado su mensaje --subtitulado íntegramente en español-- con un sentido agradecimiento a todos los servidores públicos, con especial mención a sanitarios, policías y maestros, pero también para el conjunto de la sociedad, pues "la mejor Cataluña es la Cataluña de la gente".

Tres frases en castellano

A pesar de que el grueso de la declaración la ha pronunciado en catalán, ha hecho una excepción en tres momentos. En primer lugar, cuando ha dicho que Cataluña merece un Gobierno que esté "a la altura, con unas prioridades que sean las de los ciudadanos, que las afronte sin excusas". "Un Gobierno, en definitiva, que gobierne", ha dicho.

También ha expresado en castellano que el Gobierno español, como el PSC, ha cogido el camino del "compromiso con el progreso, compromiso con el diálogo, compromiso con el carácter plural y diverso de España, compromiso con la esperanza que significa el reencuentro total de los catalanes" y con el resto de españoles. Por último, ha comentado en castellano que la única revolución que le interesa es "la del respeto".

Sequía y educación, grandes retos del 2024

Al margen de estas notas bilingües, ha analizado que 2023 ha sido un año "duro, complejo, muy intenso y con motivos para desesperarse, con muchos problemas que se acumulan". Ante esta situación, ha analizado que hay quienes "se inhiben, se cierran en sí mismos; otros optan por el camino de indignarse, de protestar, de quejarse, perdiendo muchas veces la fuerza por la boca". Y hay quienes, como él, optan por "el camino del compromiso", ha dicho.

En su mensaje de fin de año, también ha apuntado que "no es momento de triunfalismos, no es momento de dar lecciones, tampoco de recibirlas", sino que se debe gobernar con generosidad, humildad, respeto y llegando a acuerdos, al tiempo que ha repasado de forma escueta los grandes retos de Cataluña: la sequía, la educación, las energías renovables y la falta de infraestructuras para generar prosperidad.