Los contactos del Gobierno español con el expresidente de la Generalitat fugado, Carles Puigdemont, para intentar obtener el apoyo de su partido -Junts per Catalunya- a la investidura de Pedro Sánchez (PSOE) no ha apaciguado ni un ápice el discurso ultranacionalista e hispanófobo del exmandatario convergente. A pesar de que desde el Ejecutivo central en funciones se muestran dispuestos a amnistiar a los procesados y encausados por el procés secesionista, el prófugo no sólo sigue sin dar muestra alguna de rectificación ni arrepentimiento, sino que este mismo lunes ha tildado de "ejército borbónico contemporáneo" a los partidos constitucionalistas.

Puigdemont ha proferido su exabrupto en un audio grabado para un acto unitario de grupos ultranacionalistas en el Fossar de les Moreres de Barcelona, con motivo de la Diada del 11 de septiembre. Un mensaje al hilo de la caída de Barcelona en la guerra de sucesión monárquica de 1714. Una fecha que el dirigente de Junts aún considera determinante y en vigor más de tres siglos después, aportándole el habitual sesgo nacionalista de los dirigentes de la Generalitat.

"Reivindicar la nación"

En concreto, el exmandatario convergente ha hecho un llamamiento a "reivindicar la nación", no sólo la secesión y lo que denomina "libertad". A su peculiar modo de ver y de interpretar la Historia, "eso es lo que defendieron los catalanes en 1714".

La intervención en audio de Puigdemont, acompañada de un cartel con su imagen sobre el escenario, ha suscitado aplausos entre los asistentes, que han coreado su nombre y la consigna "Puigdemont, el nostre president" ("Puigdemont, nuestro presidente).



"La Diada es y tiene que ser memoria, porque no sabemos hacia dónde tenemos que ir si no sabemos de dónde venimos", ha dicho el prófugo, que ha recordado la época en la que el secesionismo era extraparlamentario y se reunía cada 11 de septiembre en el Fossar de les Moreres. Obviando, eso sí, que durante esos mismos años él militaba y era mandatario de Convergència, que no hacía bandera del secesionismo.

Desprecio a los partidos constitucionalistas

En este punto, Puigdemont ha advertido de que siempre existirá "la voluntad de los ejércitos borbónicos contemporáneos, hoy en forma de partidos constitucionalistas", de impedir que Barcelona esté "dirigida por los que, con todos los matices y discrepancias, no habrían dudado a qué lado de las murallas se habrían situado el 11 de septiembre de 1714".



Por su parte, la presidenta de la ANC, Dolors Feliu, ha apelado a la movilización en la manifestación de este lunes por la tarde y ha pedido no oír a "las voces que despistan" y que apuestan "por ir por otros caminos" que no son "exactamente" el de su entidad privada ultranacionalista. Según esta funcionaria de la Generalitat, la secesión de Cataluña no llegará de la mano de "los políticos", sino de "la calle": "Haremos temblar el país queriendo la independencia. Sólo con un terremoto la conseguiremos", ha dicho.



Al inicio del acto, el presidente de Estat Català y exalcalde de Montblanc (Tarragona), Josep Andreu, ha trasladado su apoyo a Puigdemont, al que ha definido como "la última esperanza en generaciones" del ultranacionalismo catalán.

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