La nueva consellera de Educación en Cataluña, Anna Simó, trata de acercar posturas con los sindicatos mediante la convocatoria de varios encuentros con los representantes de los docentes y demás personal educativo antes de las vacaciones de verano. Se trata de un cambio de signo respecto a su predecesor en el cargo, Josep González-Cambray, poco dado a facilitar estos espacios y cesado por su mala gestión en el Departamento. Con todo, el gesto de la política de L'Hospitalet de Llobregat también ha provocado críticas.
La primera reunión está prevista para el viernes 30 de junio con Ustec, el sindicato mayoritario del sector. Desde la organización ven demasiado tarde un encuentro que coincide con el último día de curso y que será posterior al pleno monográfico de educación que tendrá lugar en el Parlament los días 27 y 29 de junio.
Reconstruir puentes
Hace tan solo diez días, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, llevó a cabo una remodelación de su gobierno que incluía el cese de Cambray. Éste ejerció dos años al frente de Educación, tiempo que le ha servido para convertirse en el conseller más polémico y peor valorado entre el colectivo al que representaba. Para sustituirle, nombró a la republicana Anna Simó, que ya trata de reconstruir puentes con unos sindicatos que llevan varias huelgas educativas a sus espaldas.
Su primer movimiento ha sido facilitar el encuentro y manifestar que tanto ella como su equipo se trasladarán a la sede de Ustec. Después, se buscarán huecos en la agenda para el resto de sindicatos educativos con mayor representación en Cataluña.
Fuentes del departamento explican a Crónica Global que esta semana se agendarán todas las citas. Se usa el criterio de la representatividad, e irán de mayor a menor. Se empieza con Ustec, se sigue con Profesores de Secundaria, CCOO y UGT.
Una reunión que llega tarde
Pese al gesto, desde Ustec consideran que Simó y su equipo deberían forzar para verse antes del pleno monográfico en el Parlament. Aseguran que la republicana "debería dar parte de sus propuestas" a la parte social y dar "tranquilidad" a la comunidad educativa antes de ir a explicar su estrategia ante la Cámara catalana.
Ustec, que reconoce que se están "acercando posturas", aprieta para avanzar la reunión. Asimismo, avisan: "Nuestra hoja de ruta es clara, queremos cerrar un acuerdo laboral antes de julio", expresan. Si no se da este avance, dejan claro que no les temblará el pulso para convocar nuevas huelgas con la vuelta al cole de septiembre.
Los otros sindicatos, molestos
El resto de fuerzas sindicales sí que reconocen estar "molestos" con Simó, quien todavía no se ha puesto en contacto con ellos desde que tomó posesión como consejera. Afirman que todavía no tienen constancia de que se vaya a realizar un encuentro de este perfil, y lamentan que "ni siquiera ha hecho un mínimo acercamiento para demostrarnos que nos tiene en cuenta", dice Lorena Martínez, de UGT. "Esperamos que no siga el talante de Cambray", sentencia.
También desde Profesores de Secundaria, Xavier Massó cree que la consellera "comienza con mal pie". Reconoce que su gestión al frente del departamento "no puede ser peor que la de Cambray", que se ganó enemigos por todas partes, incluso entre los miembros de la comunidad más cercanos a los postulados educativos de ERC.
Lo mismo opina Marga Romartínez, de CCOO. La sindicalista espera que el tiempo que ha estado Anna Simó al frente del Consejo Escolar de Cataluña -órgano donde está representada toda la comunidad educativa- haya servido para tener clara la radiografía actual del sector y empiece a aplicar políticas útiles.
Una carta reconciliadora
La realidad es que, por mínimo que sea, sí que se reconoce una mejora en las relaciones bilaterales entre la Generalitat y la comunidad educativa tras la destitución de Cambray. Así se ha podido comprobar en una carta de la consellera a los docentes una semana después de tomar posesión. "Os quiero decir que soy consciente del trabajo estratégico que hacéis, y más en un año de mucha complejidad por motivos varios. Sois un puntual del sistema educativo y habéis tenido que asumir situaciones complejas y cambiantes en que el trabajo se ha multiplicado", expresa la misiva a la que ha tenido acceso este medio.
En el documento, Anna Simó se propone "salir de la dinámica restrictiva de los recortes impuestos a las políticas sociales de hace una década" e ir "consolidando los cambios en el sistema". Contando, eso sí, con "la complicidad imprescindible de la comunidad educativa".
Inicio del curso escolar el 6 de septiembre
Desde la parte social se ha interpretado esta carta como un intento de la consellera de arrancar su mandato con un diálogo "abierto y sincero". Esperan que se materialice en los próximos meses para garantizar que el inicio del próximo curso escolar en Cataluña, que tendrá lugar el 6 de septiembre, sea tranquilo.
Y, sobre todo, si quiere volver a reconciliarse con el colectivo. Recuerdan que hizo perder muchos votos a ERC en las elecciones municipales del 28 de mayo -"los docentes y comunidad educativa no somos una bolsa de votos tan grande, pero sí hablamos con mucha gente cada día", señalan desde la parte social- y que podría volverlo a hacer en las generales del 23 de julio.
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