Una campaña con faltas de ortografía impulsada por el Consorcio de Educación de Barcelona (CEB) ha encendido a los independentistas más radicales. Se trata de un tríptico en el que se da una serie de recomendaciones a las familias para seguir estimulando a sus hijos con trastornos de lenguaje durante el verano.
Bajo el título Continuem estimulant el llenguatge durant l’estiu, la campaña elaborada por el Programa de Cooperación Territorial (PCT) de Educación Inclusiva en colaboración con el CREDA Pere Barnils contiene varias erratas que son "imperdonables" para algunos, porque lo ven “un desprecio al catalán”. “Por favor, contratad correctores antes de enviar materiales a toda Cataluña”, expresan varios usuarios en las redes sociales.
Una consejería polémica
Algunos miembros de la comunidad educativa consultados por Crónica Global ven “patético” que la Consejería de Educación --una de las más polémicas, pero también importantes para el futuro de la sociedad--, participen en este tipo de iniciativas sin asegurarse de que no contienen faltas de ortografía. Desde el CEB confirman que se trata de un programa propio que ha contado con profesionales del Departamento y que, ahora, "trabajan en su corrección”.
Los materiales han sido retirados, dicen desde la consejería liderada ya por la republicana Anna Simó tras la decisión del presidente Pere Aragonès de desplazar a Josep Gonzàlez-Cambray tras un corolario de choques con la comunidad educativa y sus problemas en la gestión, como el caos en la presinscripción escolar.
"Dejadez" de ERC
Sin embargo, las mismas fuentes lamentan que es una tendencia al alza, pues alertan de que "no es el único redactado de la Administración con faltas de ortografía". En este sentido, avisan de que una Consejería de Educación "no puede permitirse el lujo de escribir con errores ortográficos".
A su vez, aprovechan estos fallos para cargar contra el Govern al considerar que "desprecian el catalán". "Esto denota la dejadez respecto a la lengua, ni tan solo son capaces de dar ejemplo", espetan.
Otros, en cambio, creen que las faltas de ortografía "no son para tanto", aunque no las justifican. "Dentro de los lingüistas están los puristas y los lights", dicen, tras recordar que se trata de una iniciativa dirigida a las familias cuyo objetivo principal no debe olvidarse, la inclusión y, concretamente, que "los niños no pierdan fluidez verbal durante el verano". "Fijándose en la pureza lingüística obvian la tarea de una educación inclusiva", lamentan.