ERC transforma Emergencias en una empresa pública
Los republicanos blindan el SEM y lo integran en el sector público como el ICS tras los episodios de corrupción de sus anteriores gestores
24 mayo, 2023 23:39Noticias relacionadas
Golpe de mano de ERC en Emergencias de Cataluña. Los republicanos liquidarán la sociedad anónima (SA) del SEM y la transformarán en una entidad de derecho público como, por ejemplo, lo es el Instituto Catalán de Salud (ICS). La principal consecuencia de la operación es que el Govern conseguirá "un mayor control" sobre un sector, las ambulancias, que está bajo la lupa judicial. La justicia ha iniciado una investigación por si una trama análoga a la del 3% de CiU, ahora protagonizada por neoconvergentes, obtuvo negocios ilícitos con las adjudicaciones de esta actividad.
La cúpula de la Consejería catalana de Salud ha tomado la decisión en la última reunión del consejo de dirección del CatSalut, la aseguradora pública. De forma oficial, el departamento encabezado por Manel Balcells sostiene que el movimiento "será transparente" y "no tendrá impacto económico" en el SEM. El cambio se hará efectivo el 1 de enero de 2024. En los próximos meses de tienen que aprobar los estatutos de la nueva entidad, subrogar a los trabajadores y repartir los activos y pasivos.
Consecuencias: más control
La decisión de transformar el SEM es atribuible al actual equipo de Salud en coordinación con la nueva gerente, Anna Fontquerni, que goza de confianza de la plantilla por su experiencia profesional, tal y como explican fuentes del grupo. Culminará con más control sobre la sociedad.
Fuentes del sector apuntan a que "guste o no, una SA responde ante sus accionistas, que en este caso era único: el CatSalut". Ahora, el SEM pasará a ser una entidad de derecho público sometida al ordenamiento jurídico privado, como la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), el propio ICS o la Agencia Catalana del Agua (ACA). La lista completa de este tipo de entes que dependen de la Generalitat se puede encontrar aquí.
Política: "Una SA no encajaba"
Hay otra cuestión política, y es que el SEM es la fusión de las antiguas SEMSA y Scubsa, el servicio de transporte sanitario de Barcelona. Como resultado, el gestor de las emergencias catalanas quedó como una sociedad anónima, algo que "chirriaba" en la estructura actual de Salud, según los mismos interlocutores.
Más, desde que ERC tomó el control de la consejería y ha iniciado cambios para romper con el pasado de un negocio con sombras de corrupción de guante blanco. Se señala que uno de los primeros pasos "lógicos" es el cambio de la forma jurídica.
Los trabajadores, más blindados
En el plano laboral, la modificación societaria lleva a un escenario en el que los trabajadores "estarán más blindados". Los pleitos, por ejemplo, no irían a la justicia ordinaria de forma directa, sinó que se abrodarán con los mecanismos habituales del sector público.
Desde el SEM ya se ha comunicado de forma interna que los trabajadores no funcionarios tampoco asumirán este estatus con el nuevo organismo público, se mantendrán los interinajes y otro tipo de contrataciones. Tampoco se perderán puestos de trabajo, ya que la subrogación implicará conservar los cerca de 500 empleos de la actual organización.
El trasfondo: corrupción desbocada en 2015
Hay otra lectura, y es que Emergencias de Cataluña queda más blindada frente a los intentos de corromper la estructura. Cabe recordar que el concurso del transporte sanitario de 2014 estuvo marcado por graves acusaciones de corrupción. Directivos del sector alertaron de que CatSalut, que pilotó el concurso como accionista único del SEM, alteró la licitación.
De hecho, un subcontratista del CatSalut que trabaja para el SEM, Ambulancias Egara, está investigada en una pieza separada del caso 3% que se instruye en la Audiencia Nacional.
Con la nueva forma jurídica, se cree que Emergencias podría quedar más blindada frente al nuevo concurso de transporte sanitario, cuyos pliegos se darán a conocer a lo largo de 2024.
Escepticismo y "preocupación" sindical
Los sindicatos han encajado con frialdad el cambio anunciado. Desde CCOO dejan claro que "permanecerán en alerta" ante el hecho de que la empresa se integre en el sector público con la fórmula que se promueve desde la consejería.
Por ahora, está claro que se persigue una mayor fiscalización de su funcionamiento, pero estará regida por el derecho privado y no todos los trabajadores pasarán a ser estatutarios. Es decir, que queda en el aire saber las mejoras de sus condiciones laborales.
La parte social avanza que "se estudiará con detenimiento" el caso por si "fuera necesario tomar acciones en un futuro, si los derechos laborales llegaran a sufrir con la nueva situación". La advertencia a la cúpula de Salut es clara.