Residencias públicas y revisiones ginecológicas para la tercera edad: la ley que propone el PSC
Los socialistas proponen regular de forma integral el bienestar sanitario y social de nuestros mayores; combatir el edadismo y la soledad, y garantizar su suficiencia económica, ejes de la norma
25 noviembre, 2022 11:00El envejecimiento progresivo de la población catalana no ha ido acompañado de una ley integral que garantice el bienestar físico, social y económica de nuestros mayores. Por eso, el PSC recupera una iniciativa que ya propuso en 2016: una ley de la gente mayor de Cataluña. Combatir el edadismo y la soledad no deseada, así como garantizar la suficiencia económica de las personas de edad avanzada. La gestión pública de las residencias --evitando así las graves situaciones vividas en la pandemia--, viviendas adaptadas y revisiones ginecológicas son algunas de las propuestas de la norma.
El PSC ya propuso en 2016 la aprobación de una ley, similar a la que tienen Andalucía y Castilla y León, pero la entonces consejera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Dolors Bassa, pidió tiempo para implementarla. Pero nunca más se supo. El Covid agudizó los problemas asistenciales de este sector de población, de ahí la necesidad, a juicio del portavoz adjunto de los socialistas en el Parlament y secretario de políticas sociales del PSC, Raúl Moreno, de impulsar esta propuesta.
Aumento de la esperanza de vida
Según explica el texto, fruto de la consulta con expertos en atención a las personas mayores, “el aumento de la esperanza de vida y el cambio demográfico al que Cataluña se ha enfrentado en los últimos años ha llevado a un envejecimiento de la población. En estos momentos, en Cataluña viven 1.492.335 personas mayores, de 65 años o más años, lo que supone un 19,23% de su población total. Este porcentaje representa casi un 20% de la población catalana y se estima que en los próximos años llegará a más del 25%. De éstos, más de la mitad, un 57%, son mujeres, frente al 43% de hombres”.
“El envejecimiento de la población –añade-- y los importantes cambios demográficos se convierten en todo un reto de la nuestra sociedad, y su complejidad requiere respuestas específicas y coordinadas y abordaje global por parte de los poderes públicos. Así, para mejorar el país, es necesario pensar en la diversidad de los catalanes y catalanas, y es evidente que debe facilitarse el acceso a los productos y servicios, especialmente desde la red de utilización pública, en toda esta parte de la ciudadanía”.
La propuesta, a la que ha tenido acceso Crónica Global, consta de 71 artículos, estructurados en un título preliminar, 11 títulos, tres disposiciones adicionales, una derogatoria y cuatro finales. Se plantea una actuación integral “para promover el bienestar personal y social del colectivo de la gente mayor en Cataluña, la garantía del pleno ejercicio de sus derechos y la asunción de sus responsabilidades, entre otros objetivos, delimitando las responsabilidades y competencias de la Generalitat y de las diversas administraciones públicas catalanas”.
Garantizar el bienestar físico, psíquico y social; su participación en todos los ámbitos de la vida comunitarias; su no discriminación por cuestión de edad (edadismo) o sexo; su suficiencia económica, y su atención continuada e integral, son algunos de los objetivos de la norma. También lo es proporcionar a nuestros mayores viviendas dignas y adaptadas, evitando su soledad.
El derecho a una asistencia sanitaria adaptada a las necesidades de este sector de población es otro de los ejes de la ley, en la que se insta a garantizar, por ejemplo, la asistencia ginecológica a las mujeres mayores. Igualmente importante es para los socialistas disponer de una red de centros residenciales, prioritariamente públicos, y el derecho a una muerte digna.
Renta Garantizada y pensiones
La protección económica pasa, según el PSC, por proporcionar la Renta Garantizada de Ciudadanía a aquellas personas que no tienen recursos, y complementar de forma automática las pensiones no contributivas por jubilación e invalidez. Instar a las entidades bancarias a atender de forma presencial a los ancianos también está contemplado en la norma. Programas culturales y de ocio, el acceso a las nuevas tecnologías y la práctica del deporte también deben estar al alcance de las personas mayores, así como su participación en acciones de voluntariado y asociaciones.
El PSC insta a crear órganos de participación institucional –consells de la gent gran—y un observatorio que analice periódicamente las necesidades de la tercera edad.