Pere Aragonés durante la inauguración de la L10 Sur del Metro de Barcelona / ARCHIVO

Pere Aragonés durante la inauguración de la L10 Sur del Metro de Barcelona / ARCHIVO

Política

Aragonès utiliza la inversión pactada con el Gobierno como arma electoral

El gran túnel para unir las líneas de Ferrocarrils es una infraestructura necesaria y largamente demorada, pero el precedente de la L9 del metro siembra dudas sobre su ejecución

24 noviembre, 2022 00:00

El president Pere Aragonès presentará hoy una inversión de unos 400 millones de euros para desbloquear el túnel de Ferrocarrils que conectará el metro del Vallès con la línea Baix Llobregat-Anoia, los históricos Feve (ferrocarriles de vía estrecha). La construcción de esta infraestructura ha sido largamente reivindicada y arrastra una demora de más de 20 años, pero su impulso no es casual y coincide con un momento político de enfrentamiento entre ERC y Junts.

Tras la salida de los posconvergentes del Govern, "Aragonès quiere vender que gracias a Esquerra se abre una nueva etapa de inversiones", apuntan fuentes del sector. El president consigue así marcar perfil con el desarrollo de una infraestructura que, si bien es clave, no es más importante que la finalización de la línea L9 del metro, cuyas obras dependen también de la Generalitat pero son más difíciles de presentar como un éxito directo del Govern en comparación con la ampliación de la red de FGC.

Un tren de los Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC) en una imagen de archivo / FGC

Un tren de los Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC) en una imagen de archivo / FGC

Inversiones desperdiciadas

Tras años de parón inversor en infraestructuras de transporte público, esta es ahora una de las prioridades del Govern de ERC en solitario. Los republicanos han arrancado 900 millones de inversión al Ejecutivo central de Pedro Sánchez a cambio del apoyo a los presupuestos generales.

Además de apostar por los ferrocarriles públicos, "parte del dinero lo utilizan en rescatar autovías", como el cuestionado caso del Eix Transversal que ha supuesto un desembolso de 480 millones de euros del contribuyente a cambio de dudosos resultados. "Es una manera poco inteligente de manejar el dinero público", lamentan los mismos interlocutores.

La tuneladora de la Línea 9 del Metro, infraestructura que estuvo parada durante diez años por falta de dinero / EFE

La tuneladora de la Línea 9 del Metro, infraestructura que estuvo parada durante diez años por falta de dinero / EFE

El fracaso de la L9

En el mundo de la gestión ferroviaria, se ve con buenos ojos la interconexión del Metro del Vallès con el Baix Llobregat a través de las obras del túnel de Gràcia. Se incide en que hay estudios que justifican la inversión en base al crecimiento de pasajeros que se espera, pero tampoco se obvian los intereses políticos que a menudo solo consiguen "intoxicar los criterios técnicos"

También cunde el escepticismo con el cumplimiento del calendario después de casi tres décadas. Y tras el ejemplo de la L9 del metro, que tras sufrir los mangoneos del 3%, retrasos y sobrecostes multimillonarios, todavía no se ha completado. La clave del éxito o el fracaso de esta faraónica inversión, según las citadas fuentes, es "quién lo va a hacer, qué control hay y qué garantías hay de que no va a pasar lo mismo que con la L9".