Comienzan las obras para conectar las dos líneas de FGC en Barcelona

Un nuevo túnel cruzará Barcelona entre Plaza Espanya y Gal·la Placídia. El Govern iniciará las obras para conectar las líneas del Vallès y Llobregat-Anoia de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC). Esta actuación para desviar los servicios antes de actuar con la tuneladora, y que comenzará la próxima semana, tendrá un coste de 6,4 millones de euros y se alargará durante los próximos 14 meses.

Un tren de los Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC) en una imagen de archivo / FGC

Esto supondrá, a la larga, dotar a los alrededores de Francesc Macià y la zona del Turó Park de un servicio de ferrocarriles, dado que no llegan el metro ni Rodalies. Tan solo tienen como inicio o final los tranvías metropolitanos procedentes del Baix Llobregat, que cuentan con la única conexión que el autobús. Esto hará crear un intercambiador real en Francesc Macià, entre Tram y FGC.

Desvío de servicios

Los trabajos para crear el nuevo túnel de la capital catalana comenzarán la próxima semana con el desvío de servicios afectados. Es decir, todo lo que se refiere a la red de agua, gas, electricidad, saneamiento, telefonía y cable.

Las obras se realizarán en tres tramos desde principios de julio hasta inicios de septiembre. Entre Gran Via y las calles Llançà y Vilamarí --donde se ubicará el pozo de ataque de la tuneladora--, la futura estación del Hospital Clínic, y la nueva estación de Gràcia.

El desvío de servicios en Barcelona para enlazar dos líneas de FGC empezará en junio / FGC

Inversión total de 430 millones de euros

Aunque este es el proyecto que ahora pone en marcha el Govern, la prolongación de estas líneas tendrá un coste total de 430 millones de euros. El túnel se realizará con una tuneladora y comportará la construcción de cuatro nuevos kilómetros subterráneos de vías y tres nuevas estaciones, así como la remodelación de los intercambiadores de Plaza Espanya y Gràcia.

El objetivo de esta conexión, según asegura el Ejecutivo catalán, es incrementar los usuarios del transporte público y reducir en un 25% el uso del vehículo privado en el área metropolitana de Barcelona. Las previsiones del Govern es que la actuación beneficie a 70.000 personas usuarias de FGC al día.