La Generalitat de Cataluña no se plantea suprimir los impuestos de Sucesiones ni de Patrimonio en la negociación de los presupuestos de 2023. Así lo ha asegurado este miércoles el presidente del Ejecutivo autonómico, Pere Aragonès (ERC), quien ha expresado así su rechazo a la propuesta de sus socios de gobierno de Junts per Catalunya (JxCat), partidarios de eliminar ambos tributos.
"Es una posición de partido que respeto, pero no está en el plan de gobierno. Tampoco es la mía. Los impuestos redistributivos hay que preservarlos, sobre todo en momentos de crisis económica como la actual. Hace diez años se retiró y se tuvo que volver a poner porque se vieron las consecuencias", ha manifestado Aragonès en el pleno del Parlament.
Aragonès mantendrá estas tasas después de que la líder de En Comú Podem en el Parlament, Jéssica Albiach, le haya vuelto a tender la mano un año más a los nacionalistas para negociar las cuentas de 2023, siempre y cuando se cumplan condiciones como mantener estos tributos. Según Albiach, el impuesto de Sucesiones y el de Patrimonio ayudan a recaudar 1.400 millones de euros al año, dinero con el que, según ella, se pueden hacer "tres hospitales, 178 institutos y 28 kilómetros de línea de metro".
Los posconvergentes insisten con el "déficit fiscal"
Estas palabras han provocado el enfado de los diputados de JxCat, cuyo presidente de grupo parlamentario, Albert Batet, ha rebatido que "1.400 millones de euros es el déficit fiscal que el Gobierno impone a los catalanes". Una afirmación que ha sido ovacionada por sus correligionarios posconvergentes en la Cámara.
Al igual que en años anteriores, Albiach ha reiterado a Aragonès la disposición de los comuns a negociar "desde el inicio, y no a última hora" el proyecto de presupuestos de 2023, siempre y cuando sean expansivos y trabajen por la "justicia social y fiscal".
Tras explicar que el conseller de Economía, Jaume Giró (JxCat), ha estado en contacto con los grupos parlamentarios en esta última semana para abordar la negociación de las cuentas, Aragonès ha celebrado la mano tendida de los comuns y ha mostrado su voluntad de colaborar con ellos: "Tenemos un acuerdo de presupuestos el año pasado. Esto debería permitir poder avanzar", ha dicho.
"La situación económica será muy complicada"
Aragonès, no obstante, ha alertado sobre las dificultades económicas que se ciernen sobre Cataluña, vaticinando que la inflación --en la actualidad, de casi un 10% en la autonomía-- seguirá siendo alta durante el próximo año, y reclama aplicar medidas "quirúrgicas" y apoyar a los más vulnerables.
"La situación económica será muy complicada en los próximos meses", ha manifestado, y ha pedido al Gobierno español que aumente el margen de déficit del Govern para poder tener más recursos.
El comentario del dirigente secesionista ha llegado después de que el líder del PSC, Salvador Illa, le haya preguntado sobre cómo sigue la negociación con el Consell del Diàleg Social sobre las medidas para afrontar la crisis desde la guerra de Ucrania, y le haya afeado que no le respondiera: "Más bien se trataba de hacer un par de fotos. Lo lamento".
Desde Vox, su líder, Ignacio Garriga, ha acusado a Aragonès de promover políticas que van en contra de los intereses de los catalanes y ha considerado que su gestión política está destinada a "proteger los derechos de los que tienen en nómina".
Retraso con las renovables
Por su parte, el diputado de la CUP Dani Cornellà ha reclamado a Aragonès un "cambio radical" en materia de lucha contra el cambio climático, tras reprochar que la legislación actual no contempla el escenario de la emergencia climática.
Según Aragonès, la Generalitat tiene una "legislación avanzada" al respecto, aunque admite que hay ámbitos en los que va más lenta, como el de la instalación de energías renovables --en el que Cataluña está a la cola de España--, y sostiene que el Govern desea avanzar en este sentido.