Cambray insiste en avanzar el curso como "medida de conciliación" sin escuchar a los sindicatos

El conseller de Educación, Josep Gonzàlez Cambray, no da marcha atrás. De hecho, insiste en que la decisión de avanzar el curso escolar en Cataluña es una medida positiva para “la conciliación” de las familias y, especialmente, para los alumnos vulnerables, que no tienen acceso a algunas actividades. Así pues, el titular de Educación mantiene sus planes de volver a las aulas en el próximo curso el 5 de septiembre (en Infantil y Primaria) y el 7 de septiembre (en Secundaria y Bachillerato).

Así lo ha asegurado en la sesión de control del pleno del Parlament, después de que la diputada del PPC, Lorena Roldán, le haya preguntado sobre la huelga que tienen prevista los sindicatos para la próxima semana. Un parón de cinco días --15, 16, 17, 29 y 30 de marzo-- que se suma a otro ya convocado para el día 23 en contra de la sentencia del 25% de castellano del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Los profesores han llegado al límite, sobre todo tras la decisión “unilateral” de Cambray de cambiar el calendario escolar sin pasar por el Consell Escolar, que es el órgano donde está representada toda la comunidad educativa.

Los sindicatos de educación se manifestarán en el Salón de la Enseñanza / NC - CG

Vacaciones de verano "demasiado largas"

Lejos de rectificar, Cambray ha perseverado en que el avance del inicio del curso se basa en cuatro informes del Consell Escolar, que dicen que las vacaciones de verano son "demasiado largas". “Con esta información hemos tomado la decisión y hablamos con todos para ver cómo se despliega. Nadie nos ha dicho que no sea una buena medida para el alumnado. Garantizaremos el mismo horario en septiembre que el resto del curso, haremos los nombramientos un mes antes y habrá más horas para la planificación del curso”, ha añadido.

Por otro lado, el consejero de Educación ha asegurado que desde su Departamento están trabajando para dar respuesta a las peticiones de la educación pública. Entre ellas, la reducción de las ratios --que son muy elevadas, según denuncian-- y la estabilización de las plantillas. Unas medidas que, según ha prometido, se harán extensivas a institutos. En el caso de la concertada, se intentará garantizar las prejubilaciones.

Alumnos en una clase en el nuevo curso / EP

Segregación escolar

Además, Cambray ha defendido que el próximo curso se distribuirá a los alumnos vulnerables “en todos los centros con fondos públicos”, tanto públicos como concertados, para luchar contra la segregación escolar.

Por último, ha asegurado que el curso que viene habrá “más profesores, más grupos y menos niños en el aula”. Y ha concretado que el 99% de los grupos en las escuelas públicas y el 73% de los de la concertada tendrán una ratio inferior a 25 alumnos; y el 86% de la pública y el 37% de la concertada en Secundaria, inferior a 20.