Borràs presentó una propuesta de "desobediencia" de 10 líneas

Laura Borràs presentó una propuesta de supuesta "desobediencia" a la justicia en la que faltaba contenido. La presidenta del Parlamento catalán entregó a ERC y CUP un texto de 10 líneas para eludir la acción de la justicia y de las juntas electorales. 

Lo ha avanzado Nació Digital, precisando que Borràs entregó a republicanos y antisistema un documento que proponía lograr un acuerdo parlamentario en forma de propuesta de resolución que tenía que ser admitida a trámite por la mesa de la Cámara y, después, aprobada en sesión plenaria. 

Diez líneas

¿Qué decía la iniciativa? El texto se centraba en el hecho de que "se mantendrá la desobediencia en cualquier futura inhabilitación. Todos los grupos se comprometen a no cubrir eventualmente vacantes por inhabilitación, sin perjuicio del derecho de los diputados de renunciar voluntariamente a su escaño". 

Con lo que respecta al segundo punto, el documento de Borràs instaba al Govern a "comprometerse a obedecer al Parlament incluso en contra de resoluciones judiciales o administrativas".

Sin concreciones

La proposición de Laura Borràs no concretaba cómo afrontaría el hemiciclo autonómico las resoluciones de la autoridad electoral. Tampoco citaba cómo debía presuntamente el Govern "obedecer al Parlament" sin incurrir en delito. 

Asimismo, el desiderátum tampoco citaba otras cuestiones en las que el Ejecutivo catalán ha avanzado que no está conforme, como la obligatoriedad de implementar un mínimo del 25% de horas de castellano en las escuelas, como ha resuelto el Tribunal Supremo que debe hacerse. De hecho, el documento no alcanzó al presidente catalán, Pere Aragonès, sino a "interlocutores" entre Junts y ERC. 

El discurso de Borràs, cuestionado

El escueto texto de Borràs dado a conocer hoy pone en dificultades a la presidenta de la Cámara autonómica. No en vano, la también dirigente independentista defendió que obedeció a la Junta Electoral Central (JEC) en el caso Pau Juvillà pese a que su partido, Junts, había abogado por no hacerlo, alegando que ERC y CUP no habían aceptado una "propuesta suya". 

La proposición que citaba la también exdiputada en el Congreso de los Diputados tenía solo 10 líneas, lo que dejaba la Generalitat de Cataluña y el Parlament al albur de posibles acciones judiciales si no acataban las resoluciones de la JEC.