La CUP fiscaliza los fondos reservados del Govern
La presencia de los antisistema en la Comisión de Materias Reservadas, donde se rinde cuentas del gasto de los Mossos en confidentes y protección de testigos, genera recelos en algunos grupos
1 julio, 2021 00:00La ley así lo permite. Pero la presencia de la CUP en la Comisión de Materias Secretas y Reservadas siempre ha generado recelos entre el resto de grupos parlamentarios. Y, sobre todo, entre los consejeros de Interior que han comparecido en ese organismo. Que los antisistema puedan fiscalizar los fondos reservados de los Mossos d’Esquadra mientras exigen la remodelación de este cuerpo policial --así consta en su pacto con ERC--, ha vuelto a generar incomodidades. Y todo apunta, según explican fuentes parlamentarias, que este órgano volverá a medir con cuentagotas la información que maneja. Así lo hicieron los predecesores de Joan Ignasi Elena al frente de la Consejería de Interior.
El funcionamiento de la Comisión de Materias Secretas y Reservadas está regulada en el artículo 70 del Reglamento del Parlament. En el mismo se establece que la Cámara “debe constituir una comisión, presidida por el presidente del Parlament --en este caso, Laura Borràs-- e integrada por un miembro de cada grupo parlamentario, para que controle los créditos destinados a gastos reservados de la Administración de la Generalitat y de cualquier otra materia del Govern y de la Administración de la Generalitat declarada secreta o reservada, de acuerdo con la legislación vigente”.
Sesiones secretas
Las sesiones de esta comisión son secretas. Es decir, que los debates no trascienden ni son publicados en el Diario de Sesiones de la Cámara autonómica. Se sabe, no obstante, que en ese órgano se rinde cuentas del dinero que se destina a la policía autonómica para pagar a confidentes o protección de testigos. Durante años, esa partida apareció en los presupuestos de la Generalitat y en medios policiales se la conocía como los “fondos reptiles”.
Se llegaron a destinar un millón de euros, pero durante la etapa del Gobierno tripartito, el ecosocialista y responsable de Interior, Joan Saura, redujo esa cantidad a menos de la mitad. En 2017, la cifra se recortó todavía más hasta llegar a los 350.000. “Lo habitual es que solo se gaste una parte y que el resto pase a engrosar la cantidad de esos fondos reservados o se retorne a las arcas públicas”, explica un miembro de la comisión.
Sin presupuesto fijo
No obstante, ahora ya no hay un presupuesto fijo. “El consejero de Interior concede unas partidas periódicamente y, periódicamente, debe rendir cuentas del empleo de esos fondos sin entrar en detalle”, añade.
De hecho, esa es la estrategia que han seguido los titulares de Interior, la de dar explicaciones muy genéricas sobre esos fondos. Y si algún portavoz pide más información, se le proporciona de forma bilateral. Aunque no suele ser frecuente. El pasado 17 de junio se constituyó la Comisión de Materias Secretas y Reservadas de este legislatura. A diferencia de otras comisiones, ésta no tiene una periodicidad estipulada. La Mesa está presidida por Laura Borràs y el secretario es Chakir el Homrani. Sus miembros son Jordi Terrades (PSC-Units), Marta Madrenas (Junts per Catalunya), Ignacio Garriga (Vox), Xavier Pellicer (CUP), Jessica Albiach (En Comú Podem), Matías Alonso (Ciudadanos) y Alejandro Fernández (PP). En esa sesión constitutiva, Borràs informó de una próxima reunión. Es lo único que trascendió.