Trapero admite su "ingenuidad" con el 1-O y desliza que se manipuló a los Mossos

Josep Lluís Trapero, mayor de los Mossos d'Esquadra, ha admitido que él y otras figuras del cuerpo actuaron "con cierta ingenuidad" en relación al 1-O. Un error en el que, según ha reconocido, no cayeron otros: "El resto de actores no estaban actuando con la misma ingenuidad que nosotros". Aunque ha tachado de "ofensivo" que se plantee que existía una estrategia en la estructura que dirigía para eludir la legalidad, también ha hecho autocrítica: "Deberíamos haber estado más atentos a cómo se estaba visualizando el cuerpo".

Sin embargo, el mayor ha advertido de que si se repite esta situación, la policía autonómica no se dejaría manipular y que en caso de celebrarse un nuevo referéndum unilateral, "el posicionamiento sería el mismo que el 2017, que es el cumplimiento de la ley". Asimismo, ha reiterado que se acatarían las instrucciones judiciales y de la fiscalía: "Es a lo que estamos obligados", ha recordado el mando policial en la primera entrevista después de haber sido absuelto por la Audiencia Nacional, emitida este domingo por la noche en TV3.

Confió "siempre" en los jueces

En relación con su paso por los tribunales, el mayor ha expresado que "siempre" tuvo "fe en la justicia" durante su proceso por sedición y desobediencia en la Audiencia Nacional. "Si hubiese llegado un momento en el que no hubiese creído, no podría vestir hoy el uniforme que ahora llevo, porque parte de mi trabajo pasa por los tribunales, pasa por la fiscalía", ha agregado.

Trapero ha aseverado que, de haber perdido su fe en los tribunales, "podría seguir siendo policía", ya que tendría que seguir ganándose la vida. "Pero no tendría sentido que yo fuese el jefe de la policía", ha reflexionado.

Le sorprendió ir a juicio

De hecho, el responsable de la policía autonómica ha recordado que no se esperaba que la jueza Carmen Lamela lo enviara a juicio. "Cuando recibo la citación, no es mi impresión personal, sino la de todo mi equipo, pensé: irás a explicar un poco lo que se ha hecho, lo que has hecho tú y el cuerpo y, a partir de aquí, se acabó el problema", ha explicado.

Sin embargo, finalmente sí fue encausado, en un proceso en el que la fiscalía le reclamaba prisión por inacción durante el referéndum del 1-O, un extremo que el tribunal negó al absolverle.

Fue "muy doloroso"

Sobre el impacto personal y familiar de su proceso judicial, Trapero ha revelado que "ha sido un proceso muy doloroso". "Nunca me hubiera imaginado pasar por un tribunal de justicia", ha dicho.

En especial, "la preparación del juicio se hace muy dura", ha detallado. Además, ha apuntado que "alguna vez" llegó a pensar "que podía ir" a prisión, pero que siempre tuvo la conciencia tranquila: "Yo sé que no hice nada malo".