El Govern de Aragonès insiste en la amnistía con el mantra de que hay “3.000 represaliados”

El dominio del lenguaje se ha convertido en algo capital para el independentismo y lo utiliza sin disimulo. La consigna ahora es “amnistía y derecho de autodeterminación”, después de haber denunciado “los 3.000 represaliados” por el “Estado español”. Es el mantra que exhibe el Govern de Pere Aragonès, que pide, a dos días de la reunión del presidente de la Generalitat con el presidente Pedro Sánchez, “una solución global”.

La consejera de Presidencia, Laura Vilagrà, ha incidido en esa cuestión, con la amnistía como gran reivindicación “como la solución global para el conjunto del independentismo, para acabar con la causa contra el independentismo y con la represión, y abrir una nueva etapa de concordia”.

¿Quién es un represaliado?

Esquerra Republicana y, especialmente, Junts per Catalunya, se acogen a la existencia de los represaliados. “Hay 3.000 represaliados y, hasta que la situación de estas personas no se cierre, no podemos estar en una etapa de concordia: necesitamos cerrar esta etapa de represión”, ha insistido Vilagrà, en una entrevista en Nació Digital. Fue el mismo argumento que utilizó Oriol Junqueras para no salir victorioso de la cárcel de Lledoners tras recibir el indulto. 

Oriol Junqueras, presidente de ERC, tras salir de la cárcel de Lledoners / EP

Pero esos “3.000 represaliados” es una cifra que difundió Òmnium Cultural que no tiene una base real. En ella se engloban a todos los que tuvieron un incidente, “heridos”, durante el referéndum del 1-O, que serían cerca de 1.000 y también se incluyen a los cientos de alcaldes de Cataluña que colaboraron para poder celebrar el referéndum. Del posible total de más de 900 alcaldes, sólo se han abierto diligencias a 40. Y muchos otros relacionados con incidentes sobre el procés han visto como se archivaban las causas.

Programa de máximos

Pese a ello, el independentismo insiste en los “3.000 represaliados”, y en la necesidad de una amnistía, que causa división entre los juristas, pero con el denominador común de que no es posible hoy en España, porque las amnistías son propias de un cambio de régimen, como ocurrió con la transición, al pasar de la dictadura a la democracia.

En cualquier caso, el presidente Pere Aragonès se reunirá con Pedro Sánchez este martes en la Moncloa con ese programa de máximos, con la amnistía y el referéndum de autodeterminación, una doble petición que ya ha rechazado el Gobierno español.