Lorena Roldán (Tarragona, 1981) asegura que Cataluña debe tomar nota de los resultados de las elecciones madrileñas, donde los votantes han apostado por "un modelo de bajada de impuestos, salud y economía". En una entrevista con Crónica Global, la diputada del PP explica sus motivos para abandonar Ciudadanos. Y también asegura que "estamos muy alejados de Vox".
--PREGUNTA: ¿Qué lecciones saca de la victoria de Isabel Díaz Ayuso?
--RESPUESTA: La primera lección sobre estos resultados de Madrid es la victoria de la libertad frente al populismo que tanto daño ha hecho los últimos años. Los madrileños han apostado por un modelo de bajada de impuestos, salud y economía. En Cataluña debemos tomar nota, necesitamos una Administración al servicio de los ciudadanos y no al revés. En Cataluña parece que la sociedad es la que está al servicio de los políticos separatistas, llevamos más de un año de parálisis institucional.
Lorena Roldán (PPC) durante la entrevista en 'Crónica Global' / CG
--Solo tres diputados en el Parlament, ¿cómo enfoca el PP la nueva legislatura?
--Somos muy conscientes de lo que será esta legislatura. Ha quedado un Parlament muy fragmentado y muy polarizado. Los extremos han ganado peso, tanto en lo que respecta a Vox como a la CUP, que parece que va a ser decisiva en este gobierno si es que finalmente se ponen de acuerdo. Junts per Catalunya y ERC se siguen llevando a matar, como acabaron en la anterior legislatura. Va a ser complicado. Nos lo tomamos como un reto. Es verdad que tenemos pocos efectivos, pero lo encaramos con las mismas ganas con las que lo encaramos todo. No podemos tirar la toalla, no nos lo podemos permitir. Lo digo, no solo por el PP, sino por el constitucionalismo, por todas aquellas personas que quieren vivir en paz y superar el año y medio tan duro de pandemia que hemos tenido. Cuando hablamos con entidades y asociaciones, nos dicen que lo que quiere la gente es trabajar, que la vacunación avance.
--¿Cuáles son sus prioridades?
--Son las que explicamos en campaña. Rebaja fiscal, hemos presentado una propuesta de ley para reducir el IRPF en las rentas más bajas. Ayudas a pymes y autónomos que lo están pasando muy mal, están con el agua al cuello y si ellos no se levantan, aquí no se levanta nadie. Y temas básicos, como la defensa de la libertad educativa, que los padres puedan decidir la educación de sus hijos y la defensa del castellano. Tenemos una última sentencia del Tribunal Superior de Justicia que el Govern parece que se quiere saltar. Debemos estar pendientes. No puede ser que el Govern obligue a los padres a acudir a la justicia en casos que saben que van a ganar. Defendemos el bilingüismo e incluso el trilingüismo que hay en las escuelas de elite y que muchos ciudadanos no pueden permitirse.
--Vox ha entrado en el Parlament. El PP ha mantenido distancias. ¿Cómo evitarán que avance de aquí a las municipales?
--Estamos muy alejados de los postulados de Vox. Posiblemente habrá temas que votemos conjuntamente, pues hay puntos en común, como el respeto a la Constitución, que aquí en Cataluña está en riesgo, o la libertad, que también está en jaque. Pero en otras cuestiones estamos muy lejos. Cuando Vox dice que va a cerrar los Parlamentos autonómicos o la fobia a Europa no la compartimos. El PP es un firme defensor de la UE, sobre todo en un momento como este. Si España tiene vacunas es gracias a su pertenencia a la UE y las negociaciones a nivel europeo con las farmacéuticas. Los ciudadanos lo están percibiendo. No compartimos ese discurso eurofóbico. Nosotros vamos a focalizarnos mucho en los problemas de los catalanes, estamos viviendo la peor crisis sanitaria y social. Necesitamos políticas sensatas, pensar en esas familias que tan mal lo están pasando. Hace poco hablábamos con el sector del ocio y la restauración de Salou y nos dicen que quieren trabajar, tienen problemas para llegar a fin de mes. Debemos aparcar otros temas que ahora no deben centrar la agenda política. Creo que el PP ha demostrado, pongo el ejemplo de Madrid, que las cosas se pueden hacer mejor. El ejemplo de Ayuso es maravilloso, ella ha sabido combinar salud y economía, y los hosteleros y restauradores le hacen literalmente la ola cuando la ven. ¿Por qué no podemos traer ese modelo a Cataluña? Y evidentemente, respetando las restricciones y los criterios sanitarios, pero también permitiendo que la gente se pueda ganar la vida y Cataluña levante cabeza.
--¿Realmente es Madrid un modelo de éxito? También hubo picos con una alta mortandad durante la pandemia ¿Se puede aplicar ese modelo en Cataluña o hay una cierta demagogia al asegurar que Madrid es el paraíso, incluso fiscal?
--Si hablamos de fiscalidad, los datos están ahí. Cataluña es la comunidad autónoma que más paga, que más tributos propios tiene, que más paga en el IRPF. Eso se nota a fin de mes, se nota en el bolsillo, en las empresas que en lugar de venir aquí se van a Madrid. El número de empresas que hemos perdido desde 2017, según el registro mercantil, es escandaloso. A la hora de crear su negocio, se van a otras comunidades donde hay menos presión fiscal. Y una de ellas es Madrid. Al final, eso significa más dinero. Quiero recordar que en la primera ola de la pandemia, la Generalitat tuvo la desfachatez de subir el impuesto de sucesiones. Me pareció inmoral. Sobre todo, porque esos impuestos no van a cubrir servicios básicos, sino a abrir nuevas embajadas en Senegal, Japón o Australia en plena pandemia. O un programa espacial. Y luego tenemos a Ayuso abriendo el Hospital Zendal y el de Ifema. De datos sanitarios estamos muy parecidos en Cataluña y Madrid, y sin embargo aquí tenemos las peores restricciones. Ahora mismo somos la única comunidad que no sirve cenas. Aquí pasa algo. Hace falta también escuchar a los sectores más afectados, nos dicen que nadie habla con ellos, que se enteran de las medidas por el Procicat, a pesar de que su comportamiento está siendo ejemplar.
Lorena Roldán opina sobre la Sanidad catalana en las instalaciones de ' Crónica Global' / CG
--Durante la pandemia se debatió si hubiera sido necesario recentralizar algunas decisiones.
--Yo no hablaría tanto de recentralizar, sino de no escurrir el bulto. Vivimos un estado de alarma con un mando centralizado único y de repente, caen las restricciones y el Gobierno pasa la patata caliente a las autonomías y se desentiende. Nos encontramos con algo tan surrealista como 17 normativas diferentes, un caos absoluto. No sabes si puedes viajar, cenar, si hay toque de queda… El Gobierno tiene una responsabilidad, la última palabra, por mucho que esas competencias estén delegadas. También ha habido situaciones graves, como la negativa de la Generalitat a vacunar a Policía y Guardia Civil. El Gobierno tiene responsabilidad si hay un territorio que se declara en rebeldía y no quiere vacunar a personal esencial. No puede salir el ministro Iceta diciendo que ha habido un problemilla y que no pasa nada. Sí que pasa. Si luego ves los tuits de Carles Puigdemont y las declaraciones gravísimas del secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon. Queda claro que el motivo no era técnico.
--En Crónica Global también hemos denunciado el descontrol de la vacunación, que obliga a las familias a buscarse la vida.
--Hay una deficiencia general en la gestión de la pandemia en Cataluña. Tenemos una Consejería que deja mucho que desear, que va a salto de mata. Hoy se anuncia una medida y al día siguiente es otra, como pasó con el ocio nocturno. Hicieron una inversión para adecuar los locales que no sirvió para nada, se mandó a los trabajadores de nuevo a los ERTE. Hay falta de transparencia también, parece que somos nosotros los que, desde la oposición, tenemos que preguntar. Luego no te responden. Nos preocupa mucho esa opacidad, que demuestra que las cosas no se están haciendo bien. Alguien tiene que recordarle al señor Aragonès que está gobernando, que tiene en sus manos consejerías tan importantes como Salud y asuntos sociales, y que la gestión de la pandemia ha sido nefasta.
--El PSC ha presentado un documento con 12 propuestas para refundar TV3. ¿Qué le parece? ¿Podrían llegar a una acuerdo?
--Vamos a ver, porque si nos fijamos en los precedentes... El PSC siempre le pone muy buena voluntad, pero a la hora de la verdad, nos cuesta llegar a esos acuerdos. Por parte del PP no quedará, sobre todo si hablamos de temas como el de TV3, que tiene una línea editorial que expulsa a más de la mitad de los catalanes, y eso no nos lo podemos permitir porque es un medio público que financiamos todos. No puede ser que se utilice como un altavoz más del independentismo, como un medio de propaganda interior, mientras las embajadas hacen propaganda exterior. Me da mucha pena que mucha gente no tenga ni sintonizada TV3. Se me cae el alma a los pies cuando veo determinados programas y colaboradores que promueven el odio a España. Me parecería preocupante desde un medio privado, pero que encima sea un medio público, con la polarización que hay en la calle, es una irresponsabilidad gravísima. Tenemos que hacer un cambio en TV3, no estoy de acuerdo con cerrarla, como dicen algunos. Los medios públicos deben ser plurales, neutrales y de calidad. Que no sea un escándalo ir a TV3 a hablar en castellano. ¡Si Cataluña es bilingüe! ¿Qué problema hay? Hay que normalizar. Es verdad que también hay que hacer un pensamiento en el ámbito económico, pero eso pasa también por la gestión del Govern. El otro día, la señora Budó no quiso explicar de dónde ha salido el dinero con el que se pagaron los documentales del Mediapro. Se sospecha que salió del fondo Covid, lo cual me parecería un escándalo. Son documentales que ya sabemos la línea que llevan, que presentan a Pujol como un santo cuando él reconoció lo que reconoció.