Joan Botella: “Se ha pasado del sueño de la independencia a la inutilidad”
El presidente de Federalistes d’Esquerres señala que el peligro es que el Govern no convoque elecciones hasta que, de forma automática, se agote la legislatura
19 enero, 2021 00:00Joan Botella, catedrático de Ciencia Política en la UAB, presidente del colectivo Federalistes d’Esquerres, justifica el recurso de la entidad ante el TSJC, en contra de la suspensión de las elecciones por parte del Govern. Botella tiene claro que el gran problema es que, al no haber presidente de la Generalitat, no hay nadie que tenga la potestad para convocar los comicios, y señala que Cataluña ha caído al punto “más bajo” desde la perspectiva institucional: “Se ha pasado del sueño de la independencia a la inutilidad”.
Pregunta: ¿Cuál es el principal motivo para considerar que el Govern no puede aplazar las elecciones del 14F?
Respuesta: La convocatoria de diciembre se realizó al llegar al final del plazo, después de la inhabilitación del presidente Quim Torra. Fue un automatismo que marca la propia ley. Ahora, ese automatismo, con el nuevo decreto, se rompe. Porque se anuncia que se convocarán para el 30 de mayo, pero las elecciones solo las puede convocar el presidente de la Generalitat. Y esa figura no existe en estos momentos en Cataluña.
P: ¿Qué puede ocultar esa decisión?
R: Existe un peligro y es que el Govern, sabiendo en qué condiciones está, sin presidente, sin parlamento, tenga la tentación de dejar pasar el tiempo y que se llegue, de nuevo, a los automatismos, y, por tanto, se convoque para finales de año, cuando legalmente se acaba la legislatura.
P: ¿Podría hacerlo?
R: Puede, porque en el decreto se dice que se convocarán en función de la situación sanitaria. ¿Se estará mejor el 30 de mayo? El Govern puede decidir que la situación seguro que mejorará mucho a finales de año, con el proceso de vacunación muy avanzado.
P: En todo caso, ¿qué puede salir del TSJC tras los recursos que se plantean, por parte de Federalistes d’Esquerres o de la Lliga Democràtica, y de un particular que pide medidas cautelarísimas?
R: Puede dejar en suspenso el decreto, con lo que valdría el anterior, que convocó elecciones para el 14F.
P: Porque, en estas condiciones, ¿el Govern qué puede hacer?
R: Es una situación de extrema debilidad. Por ejemplo, si el Barça quiere convocar elecciones, después de aplazar también las suyas, y pretende modificar la ley del deporte, se necesita que el Parlament lo legisle. Y no se puede en estos momentos. No hay un cuadro de mandos sobre la evolución de la situación sanitaria, sobre los indicadores que sí permitirían unas elecciones, con qué condiciones se podrían realizar. Con ello, el Govern se da a sí mismo una arbitrariedad total.
P: Es decir, el 30 de mayo no está asegurado
R: Para nada. Se señala que dependerá de las condiciones sanitarias.
P: La idea primordial, por tanto, es que el Govern ha tomado una decisión, ¿más por razones electoralistas que sanitarias?
R: Es que el riesgo sanitario se puede sortear. Se podían habilitar colegios electorales más grandes, mejor ventilados, con menos personas, sin aglomeraciones, con horarios más repartidos. Se podían tomar medidas. Pero no se ha hecho.
P: Una de las incógnitas es saber qué pasa con las listas electorales. ¿Se deben retomar, o se pueden organizar nuevas coaliciones, como la que le ha pedido Junts per Catalunya a ERC?
R: El decreto no lo esclarece. Pero sí establece que se debe renovar el censo electoral. Y ello implica que puede haber nuevos electores, los que cumplen 18 años, que quieran organizarse en listas o en nuevos partidos políticos. Se establece, por tanto, un nuevo escenario.
P: ¿Ha llegado Cataluña a su punto más bajo institucional?
R: Claramente. Cataluña en estos momentos no tiene presidente, no tiene parlamento, no tiene presupuestos. Se ha pasado del sueño de la independencia a la inutilidad.
P: ¿El PSC debería ser más valiente en estos momentos?
R: El PSC está en una posición difícil, con el Gobierno de España en manos del PSOE. Debe esperar a ver qué ocurre con el decreto, después de esa decisión de llevar a Salvador Illa como candidato a la Generalitat, que puede sufrir en función de cómo evolucione la situación sanitaria hasta mayo, si es que las elecciones se convocan, finalmente, en mayo.
P: ¿El gran problema de la política catalana es Esquerra Republicana, que nadie sabe qué quiere en realidad?
R: Esquerra está horrorizada, es quien más sufre, porque teme quedar por detrás de JxCat, pero también teme ganar las elecciones y presidir la Generalitat. Comprueba que Pere Aragonès tendría muchas dificultades para ejercer el cargo, porque no transmite la percepción de dominar la situación. A Esquerra le ha pasado históricamente lo mismo. Es un partido de conglomerado, y es el mismo partido de Heribert Barrera y de Joan Hortalà, de Colom y de Carod-Rovira, de Junqueras y de Tardà. Y todos los socios de Esquerra han acabado mal, porque cuando llegas a un acuerdo con ERC, una parte del partido republicano se pone en contra. Ha ocurrido siempre, desde el golpe de estado interno que ejercieron contra Companys.
P: ¿Todo esto, el aplazamiento electoral, obedece a la candidatura de Salvador Illa?
R: El PSC y el PSOE optaron por una picardía electoral, con la candidatura de Illa, y ERC ha respondido con una picardía para retrasar las elecciones y buscar el desgaste de Illa. Y lo que refleja todo esto es que sin una recomposición del sistema de partidos en Cataluña, no habrá ninguna solución. Se mantendrá este bloqueo. Es urgente que se pueda rehacer.