Madrid homenajea a los funerarios y Colau se olvida de ellos
Villacís, vicealcaldesa de la capital, reconoce a los trabajadores de la empresa municipal como "esenciales", mientras la plantilla de Serveis Funeraris de Barcelona está condenada al ostracismo
31 diciembre, 2020 11:27¿Quién se acuerda de los funerarios? El Ayuntamiento de Madrid ha reconocido a los trabajadores de este sector como empleados "esenciales", algo que el segundo mayor consistorio de España, el de Barcelona, no ha hecho. La vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís, se acordó ayer de la plantilla de la Funeraria de Madrid en su alocución tras la última junta de gobierno del año. El recuerdo capitalino a sus funerarios contrasta con la cicatería de Ada Colau y su equipo en la Ciudad Condal, donde el personal de Serveis Funeraris de Barcelona (Sfb) ha sido condenado al ostracismo por el gobierno municipal.
En la capital, Villacís se acordó de diversos colectivos de trabajadores que han ayudado a seguir la vida en la urbe pese a la virulenta pandemia. La número dos del alcalde, José Luis Martínez Almeida, dedicó unas palabras a los "invisibles", empleados públicos y privados "esenciales" que ayudaron a que la ciudad no parara cuando el resto de ciudadanos sí lo hacían. Recordó la responsable económica del Ayuntamiento de Madrid a "cajeras, sanitarios, policías, los trabajadores de la Funeraria y de la EMT".
Serveis Funeraris, olvidado en Barcelona
El homenaje madrileño a los funerarios no halla reflejo en Barcelona. En la capital catalana, el ayuntamiento no ha dedicado una sola palabra a los asalariados del sector pese a que echaron el resto durante las dos primeras olas de la pandemia. Tanto es así que, por ejemplo, salvaron el circuito de la cremación en la Ciudad Condal cuando la cascada de defunciones amenazaba con taponar el único horno funerario que opera en la ciudad, el de Montjuïc.
El silencio del Ejecutivo local se produce también pese a que la administración local mantiene una participación del 15% en Serveis Funeraris de Barcelona, la empresa funeraria mixta. Ha resuelto vender sus acciones, aunque aún no ha completado el proceso.
Sector maltratado
El olvido de la plantilla de Sfb en Barcelona llega también tras una auténtica ofensiva del bipartito sociocomún con estos empleados. El gobierno municipal anterior trató de puentear a la empresa creando una funeraria municipal de nuevo cuño, algo que la oposición rechazó en hasta cuatro ocasiones.
El revés múltiple que se llevaron Colau y Eloi Badia, el concejal que pilotaba el proyecto, no fue óbice para que BComú diera tregua en el envite contra la funeraria público-privada. Aprobó en 2017 una modificación de la ordenanza municipal de servicios funerarios. Como resultado de ello, inversores como la polémica Funeraria San Ricardo están proyectando nuevos tanatorios en plena trama urbana de la ciudad, ante el rechazo vecinal y pese a que los que hay no llegan a máxima capacidad. En todo momento, los comunes han rechazado incidir en el mercado funerario con el 15% que retiene la administración en Serveis, empresa de la que se ahora se olvida tras un año aciago.