Oficina de Hacienda para ayudar en la declaración de la renta / EP

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Las bajas retenciones en los ERTE, un dolor de cabeza en el IRPF de 2021

Los fiscalistas recuerdan a los trabajadores en esta situación que deberán declarar “dos pagadores” en la renta y recomiendan tenerlo en cuenta de cara al futuro pago de impuestos

28 agosto, 2020 00:00

Cuidado, alerta, aunque en la práctica esos avisos puedan servir de poco. Los trabajadores que siguen inmersos en los ERTE recibirán un susto en la declaración de renta del próximo año, en 2021, a pesar de las dificultades que ya tienen para recibir el dinero, con múltiples retrasos y amenazas de multas. La razón es que el Estado, que paga esas nóminas a través del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), apenas retiene renta, y el trabajador que la recibe no tomará conciencia de ello hasta que deba presentar la correspondiente declaración del IRPF. El SEPE, como señala el fiscalista y socio de Andersen Miguel Ángel Galán, consultado por Crónica Global, “actúa como un segundo pagador”, que se añade a la empresa habitual del trabajador.

¿Qué consecuencias tiene? Eso implicará que muchos contribuyentes deberán presentar la declaración de renta por primera vez y, en la mayoría de casos, además, comportará el pago de más impuestos por esa baja retención de las prestaciones. Hasta ahora, muchos trabajadores no tenían por qué pasar cuentas con el fisco al percibir menos de 22.000 euros brutos anules de un solo pagador o de varios, siempre que en el caso del segundo o de los restantes no se sumaran más de 1.500 euros en el año que se deba declarar.

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Ser previsores

Pero con la medida de los ERTE, que ha integrado desde el inicio de la pandemia del Covid-19 a más de 3,5 millones de trabajadores --todavía hay 1,5 millones en esa situación-- sólo estarán exentos de la declaración los que no pasen el umbral de los 14.000 euros brutos anuales. “Lo que parecía una medida temporal puede que se mantenga por más tiempo, en función de la pandemia, y eso quiere decir que los que reciban ese dinero por los ERTE deberían ser previsores y tener en cuenta que deberán pagar, en mayor o menos cuantía, cuando realicen la declaración de renta de 2021, sobre el ejercicio de 2020”, señala Galán.

El también fiscalista Joan Anton Sánchez Carreté incide en esa cuestión, pero entiende que “no debería ser un mayor problema para los propios profesionales”, en referencia a los asesores que indiquen cómo formalizar esas declaraciones. “Es cierto que será más complejo y que puede comportar algunas sorpresas, pero queda todo un año para ver cómo se resitúa todo”, añade.

¿Deducciones por maternidad?

La cuestión es que todo se pone en duda, y se podría producir una inquietud social si, además, se mantiene el colapso del SEPE, dado que más de 150.000 trabajadores españoles todavía no han recibido ningún ingreso por los ERTE. ¿Hay tiempo para rectificar? El despacho de Andersen señala que se podría impulsar una reforma tributaria, antes del 30 de diciembre y con carácter retroactivo. El problema es que en el Congreso no hay mayorías claras para tomar decisiones de esas características en estos momentos.

Una consecuencia directa de la declaración de renta en tiempos del Covid-19 será la eliminación de la deducción por maternidad para las trabajadoras que tengan hijos menores de tres años. Se trata de una deducción de 1.200 euros anuales, aunque con la posibilidad de pedir un abono anticipado de 100 euros mensuales. En el caso de formar parte de un ERTE, con la suspensión del contrato de trabajo, “esos 100 euros se pierden”, indica el socio de Andersen. La razón es que, al pasar a una situación de desempleo, ya no se está dado de alta en la Seguridad Social.

Año 2021, campo base

Lo que deberían tener en cuenta todos los afectados por una reestructuración temporal, como apuntan los fiscalistas consultados, es que las nóminas que reciban no son las mismas que las de la empresa habitual, y que es necesario actuar “con mucha previsión”. ¿Pero se puede actuar de esa manera en estos momentos, justo cuando los sindicatos lo que piden es que se extiendan los ERTE hasta, por lo menos, finales de año o mediados de 2021?

En cualquier caso, los fiscalistas admiten que la declaración de renta de 2021 supondrá un verdadero “campo base” para conocer la realidad económica tras el inicio de la pandemia, con una casuística mucho mayor que en los anteriores años, y con sorpresas para todos los declarantes, también para los que hasta ahora no tenían obligación de presentar sus ingresos.