Iceta: "Ni con el 50% ni con el 100% de los votos el independentismo puede saltarse la ley"
El primer secretario del PSC cree que los separatistas "engañan y se engañan", pues "no hay decisiones unilaterales que puedan vulnerar la legalidad, tengas el resultado que tengas"
18 octubre, 2020 00:00Miquel Iceta cree que el independentismo baraja ahora la cifra "mítica" del 50% de los votos como un nuevo estímulo para su electorado, pero "engañan y se autoengañan". Y aunque considera que los resultados electorales son importantes, el primer secretario del PSC avisa en una entrevista en Crónica Global que "no hay decisiones que puedan vulnerar la legalidad, tengas los votos que tengas".
Pregunta: Usted ha comentado que si el independentismo consigue un 50% de votos, tendrá más fuerza para negociar un referéndum que muchos ciudadanos consideran imposible de convocar.
Respuesta: Y tienen razón. Para convocar un referéndum de independencia, primero habría que cambiar la Constitución. Y para ello se necesitan unas mayorías muy importantes en el Congreso de los Diputados. Por tanto, eso tiene poco o nada que ver con el resultado que haya en las elecciones al Parlament. Pero también hay que ir con cuidado, en el sentido de decir que los resultados electorales importan. Porque si no hay riesgo de nada, ¿para qué va a ir a votar la gente? Lo que se decida es lo que votaremos todos. Por eso, decimos que hay que ir a votar, cuanta más gente mejor. No podemos hacer un país sobre la base de que se han abstenido muchos. Creo que, con lo del 50% de votos, los independentistas se refieren a que, con ese resultado, podrían hacer cosas que hasta ahora no han hecho. Si es eso lo que piensan, engañan y se engañan. Tu puedes tener el 100% de los votos y eso no te habilita a saltarte la ley. Puedes intentar cambiarla.
--¿Con qué apoyos?
--A veces se olvida que para cambiar el Estatuto de autonomía, que es menos que romper con el resto de España, se necesitan dos tercios del Parlament. Por tanto, esa cifra mítica creo que es engañosa. Lo que yo no diré nunca es que el resultado de las elecciones no importa, que es indiferente el apoyo que tenga uno u otro proyecto político. Porque no es verdad y porque no sería democrático. No hay atajos. El independentismo debería reflexionar sobre lo que pasó en 2017 para llegar a esta conclusión: No hay decisiones unilaterales, no hay decisiones que puedan vulnerar la legalidad, tengas los votos que tengas.
--En las elecciones de 2017 se generó una gran polémica sobre su propuesta de indultar a los presos independentistas. Ahora se ha abordado ese asunto, también la reforma de la sedición. ¿Se pueden defender ahora ambas cosas de forma explícita?
--Son cosas distintas. Hemos visto que España ha pedido la extradición de las personas que se fueron para ponerlas a disposición de la Justicia. Y la Justicia de varios países europeos ve que hay una gran diferencia entre el planteamiento del delito de sedición de nuestro Código y el de otros que hablan de delitos contra la Constitución. Creo que homologar nuestra legislación a la europea en ese sentido es necesario y diría que obligado. Estamos hablando de una regulación del delito de sedición que tiene más de dos siglos. Por tanto, merece la pena ponerla al día. El Gobierno hará una propuesta que será debatida y posiblemente aprobada.
--¿Y los indultos?
--Lo de los indultos es otra cosa. Se han solicitado para las personas que fueron condenadas. Y el Gobierno tiene que tramitarlo. Lo que no puede decir es que, como me caen mal estas personas, pues no lo tramito. Hay una determinada bruocracia. Primero, pedir informes al tribunal que condenó, a la Fiscalía y a la autoridad penitenciaria para ver cuál es el comportamiento actual de las personas que están en prisión. En función de eso, el Gobierno tomará la decisión que corresponda. Haríamos un mal servicio a nuestro sistema democrático si convertimos ese tema en una cuestión de negociación o de politiqueo. Yo, como responsable político, no me voy a pronunciar antes que lo haga el Gobierno, por respeto al partido del que formamos parte.