De Gispert está "muy asustada" de que se hable castellano en el Parlament
La expresidenta de la cámara anima a que se investiguen las cuentas de UDC, su antiguo partido
25 abril, 2020 12:50La expresidenta del Parlament Núria de Gispert dice estar “muy asustada” porque en el Parlament de Cataluña se habla en castellano. “Eso antes no pasaba”, asegura la política ya retirada, pero que regresa de forma regular al primer plano de la actualidad por sus múltiples salidas de tono xenófobas a través de pronunciamientos en las redes sociales.
Cuando ella fue diputada en 2003, “no había ni un solo diputado que hablara castellano” en la Cámara. Asegura que “sólo sucedía una vez al año, que Alberto Fernández Díaz lo hacía ‘para recordarlo’”.
Deuda de Unió
Este sábado, la veterana política ha sido entrevistada en la emisora pública de la Generalitat Catalunya Ràdio. Ha contado que la última vez que habló con Josep Antoni Durán i Lleida, el antiguo secretario general de Unió Democràtica de Catalunya (UDC), partido en el que ella militaba, fue a propósito de la deuda de la formación política. Un pasivo que “nadie paga porque se declararon insolventes”.
De Gispert asegura que desconoce cómo se genero ese agujero económico (cifrado en su día en 21 millones de euros) en la formación política. Alega que “antes nadie hablaba de la transparencia” y que por tanto “los números que se hacían para el presupuesto no tenían nada que ver con la realidad”. “No teníamos ni idea de que hubiera una deuda tan grande” dice para tomar distancia de la gestión de su antiguo partido y admite que “no sé si alguien metió la mano en la caja". En ese contexto, y en clara actitud de desentenderse de lo sucedido, anima a "que lo investiguen”.
Graupera y Arrimadas
La expresidenta del Parlament también ha hecho un repaso por otras etapas de su carrera en el mundo de la política, como su participación en el partido Primàries, del independentista Jordi Graupera. “Otro fracaso de esos que no sabes por qué te metes”, concluye.
Sobre la polémica de la retirada de la Cruz de Sant Jordi que le iban a otorgar por un tuit de carácter xenófobo, insiste en que el mensaje no era suyo. Subraya que fue Inés Arrimadas, a la que atacó de forma personal en numerosas ocasiones, la inductora de la polémica. Y, aprovechando su paso por la radio pública, ha dejado el mensaje de que se alegra de que la líder de Ciudadanos ya no esté en el Parlament. “Menos mal --ha sentenciado-- que ya está fuera”. Una de las perlas que le dedicó en su día fue, precisamente, invitándola a que volviera a su Jerez natal.