La Generalitat de Cataluña ha denunciado un intento de estafa con cuatro millones de mascarillas, uno de los productos médicos más necesarios para luchar contra la pandemia del SARS-CoV-2, que causa la infección del Covid-19. El Govern ha puesto en conocimiento de los Mossos d'Esquadra que una empresa sin solvencia, por no haber realizado operaciones de tanta envergadura anteriormente, se ha ofrecido para importar material sanitario por valor de 35 millones de euros desde China.
Según ha avanzado El País, el Ejecutivo de Quim Torra trató de comprar mascarillas y vestidos de protección, los llamados EPIs, a Basic Devices SL, una empresa con sede en Vilafranca del Penedés (Barcelona). La administración, mediante el Instituto Catalán de Sanidad (ICS), proveedor público de servicios sanitarios, encargó a la firma dos millones de mascarillas quirúrgicas; dos millones más de mascarillas autofiltrantes y 1,5 millones de equipos de protección.
La banca alerta al Govern
Al parecer, la empresa se presentó como importador de productos de China y exigió condiciones draconianas para entregar el pedido: un único pago de toda la cantidad (35 millones) el jueves por la noche para iniciar los trámites de la comanda el viernes por la mañana. No obstante, las entidades financieras encargadas de realizar y recibir el pago alertaron al ICS de que estaban negociando con una empresa sin antecedentes de movimientos financieros tan elevados y de que, además, ésta no ha presentado sus cuentas en el Registro Mercantil en los últimos años.
Los bancos, de hecho, avisaron al brazo sanitario de la Generalitat de que la operación podía tratarse de una estafa. El proveedor de servicios sanitarios públicos paralizó la transacción y puso el caso en conocimiento de los Mossos d'Esquadra.
Silencio de la empresa
La Generalitat ha defendido su actuación alegando que este tipo de denuncias son habituales "por seguridad". El Ejecutivo autonómico insiste en que el contrato suscrito el jueves con Basic Services SL continúa vigente. Antes, no obstante, ha pedido el ICS al proveedor que el dinero que se abone por adelantado se destine al fabricante. También ha exigido garantías de entrega del material.
Cabe recordar que el material hospitalario es uno de los nodos del sistema sanitario catalán más tensionados por la pandemia. Los centros sanitarios de la autonomía rompieron la profilaxis la semana pasada al llegar su stock de mascarillas, guantes y EPI al límite. Algunas instituciones de enfermos agudos, como el Hospital Josep Trueta de Girona y el IAS, su hospital satélite, llamaron el fin de semana a los ciudadanos a donar material ante la situación crítica.