Cruzada contra los trabajadores que se expresan en español en Cataluña. El director de teatro Joan Lluís Bozzo ha señalado a camareros contratados de forma temporal por hablar en castellano y no dirigirse a él en catalán. Lo ha hecho en una publicación en Twitter, red social en la que ya señaló a un vigilante de párquin de playa por el mismo motivo en verano de 2019.
En esta ocasión, Bozzo ha indicado que lanzaría un boicot contra el restaurante Can Camp de L'Ametlla del Vallès (Barcelona) porque los camareros se dirigieron a él en español al no entenderle en lengua catalana. "En el restaurante Can Camp de L'Ametlla del Vallès los camareros nos piden que hablemos en español. Nunca más", tuiteó el actor y director teatreal. Etiquetó también al Ayuntamiento de L'Ametlla, corporación que comanda Pep Moret, de ERC.
El local se defiende
El comentario del autor de obras escénicas como Mar i Cel provocó la reacción de la gerencia del local. En respuesta a su llamada al boicot en Twitter, el establecimiento "lamentó" el incidente. "Querido, esta semana tenemos nuevo personal porque a pesar de los anuncios tenemos dificultades para ampliar plantilla. Si ha sido así [el encontronazo], lo lamentamos", ha señalado el negocio.
"Hasta ahora las quejas que habíamos recibido eran justamente por tener la carta en catalán, puede usted comprobarlo en Google, Facebook o Tripadvisor", ha agregado el establecimiento. La explicación no ha tranquilizado a los tuiteros secesionistas, que se han quejado de que los camareros eran "sudamericanos" y han mantenido que "tenemos un gran problema con esta comunidad".
Ya humilló a un guardia de párquin
El señalamiento y los comentarios supremacistas de los internautas nacionalistas no son una novedad en el timeline del director de la compañía teatral Dagoll Dagom. En agosto de 2019 el creativo ya señaló a un vigilante de playa porque no le hablaba en catalán. "El guardia del párquin de la Playa de Castell se niega a hablar en catalán alegando que él habla el idioma oficial. También se niega a proporcionar la hoja de reclamaciones, nos insulta y nos amenaza. Vergüenza, Ayuntamiento de Palamós", tuiteó entonces.
El mensaje generó una corriente de solidaridad con el trabajador. Internautas constitucionalistas lamentaron que Bozzo pusiera al empleado en la diana del "despido" algo que, precisamente, algunos independentistas exigieron.