Una auténtica razzia vandálica. La mañana del pasado martes, el municipio de Puigcerdà (Girona) amaneció lleno de pintadas independentistas, coincidiendo con la celebración del segundo aniversario del referéndum del 1 de octubre. Los autores se aprovecharon de que la falta de efectivos ha dejado a la Policía Local sin turno de noche.
Ante esta situación, que indignó a los vecinos de esta localidad fronteriza, ERC de Puigcerdà emitió un comunicado en el que “condenaba” esos ataques e instaba “a las fuerzas de seguridad y orden público” a esclarecer la autoría de las pintadas.
El alud de críticas recibidas por los republicanos, tanto internas como de otros sectores secesionistas, obligaron a este partido a emitir un segundo comunicado en el que, textualmente, se “retractaban”. Lo ocurrido en Puigcerdà, la capital de una de las comarcas más ricas de Cataluña, donde la burguesía catalana suele tener su segunda residencia, demuestra el nivel de crispación y de división existente en el independentismo, y hasta qué punto son contestadas las llamadas a la moderación de ERC. Cuestionar la acción de los Comités de Defensa de la República (CDR), protegidos por el presidente Quim Torra, tiene consecuencias. Sobre todo en vísperas de la sentencia del 1-O.
“Estamos indignados, no se puede destruir así el mobiliario urbano”, denunciaban a Crónica Global vecinos de esta localidad pirenaica. Pintadas en contenedores, sedes bancarias, jardineras, calzada… “Seguimos sin turno de noche, y esto es lo que ha pasado”, añadían fuentes de la Policía Local. Y mutismo ¿cómplice? por parte del alcalde, Albert Piñeira (PDeCAT).
“Esas acciones nos desacreditan ante el resto del país --indicaba ERC en su primer escrito--. El derecho a la manifestación y la libertad de expresión no están por encima del respeto al otro y, en este caso, el mobiliario urbano, que son de todos los vecinos”.
“Condenamos estos hechos y esperamos que las fuerzas de seguridad y orden público puedan esclarecer quién hay detrás de los escritos que hemos visto en todas partes. No podemos olvidar que con más efectivos de la Policía Local por parte de nuestro Consistorio y con más efectivos en el cuerpo de los Mossos d’Esquadra por parte de la Generalitat y el Estado, serían mucho más difíciles de llevar a cabo”. Esta frase fue la que hizo estallar a los activistas, que incluso llegaron al insulto contra ERC.
Nuevo comunicado en menos de 24 horas
Apenas 24 horas después, los republicanos hacían público el segundo comunicado. “Desde el grupo municipal de ERC-AM en el Ayuntamiento de Puigcerdà queremos retractarnos públicamente de la posición expresada en un comunicado publicado ayer (1 de octubre) en nuestro municipio. Las reacciones al comunicado, tanto públicas como sobre todo internas en nuestro propio partido, nos han hecho reflexionar sobre nuestra posición y darnos cuenta de nuestro error. Queremos disculparnos públicamente por haber reaccionado a los hechos la noche pasada. Aunque las acciones de algunos individuos pueden no ser de nuestro agrado, se amparan en el derecho a la manifestación pacífica y la libertad de expresión y no pueden merecer nuestra condena”.
“Y estas acciones aisladas --añaden en el segundo comunicado-- no justifican en ningún caso que se mezcle con reivindicaciones vinculadas a carencias estructurales, de las comarcas pirenaicas en general y de Puigcerdà en particular, que ya disponen de los canales institucionales para ser vehiculadas”.
“Desde ERC Puigcerdà defenderemos siempre el carácter cívico y pacífico del independentismo y rechazamos la criminalización a que se lo somete desde de los poderes del Estado y a la cual, de manera involuntaria, pero claramente equivocada, podemos haaber contribuido”.
"No había mala intención
Impactado por la tormenta política generada, Manel Serra, concejal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, explica a Crónica Global que el primer escrito “no tenía ninguna mala intención, se refería a unos actos que todo el mundo considera vandálicos, más que reivindicativos”.
Los republicanos precisan que están a favor de la libertad, “es evidente, pero no de esta manera, aprovechando que no hay vigilancia por la noche”. Se refieren a la decisión del alcalde Piñeira de suspender el turno de noche de la policía local por falta de efectivos, tal como publicó este medio. Nadie patrulla las calles de la ciudad en horario nocturno, por lo que cualquier incidente que se produzca, sea de tráfico, de incivismo o de delincuencia, desborda a quienes tienen la responsabilidad de velar por este servicio. Se trata de un problema que se viene arrastrando desde 2015 y que los republicanos denunciaron.
ERC asume como error la referencia a los cuerpos y fuerzas de seguridad, que alguien interpretó como el deseo de los republicanos de que los CDR fueran perseguidos por Policía Nacional y Guardia Civil.
“Nuestro mensaje es que ‘así no’, el pueblo es de todos”, afirman.