"Nunca delante de los alumnos se hablará en castellano"
Los centros educativos, avalados por la Consejería de Educación, instruyen a su personal sobre la necesidad de hablar a los alumnos siempre en catalán, también en el patio y en el comedor
20 julio, 2019 00:00“Tanto el personal de limpieza, como la cocinera y conserje también tienen el conocimiento del catalán para dirigirse a los niños en esta lengua”. “Nunca delante de los alumnos se hablará en castellano”. “El profesorado se dirigirá a las familias en castellano, si es necesario, cuando el alumno/a no esté presente”. Estas son algunas de las instrucciones dadas en los centros escolares, avaladas por la Consejería de Educación, con la finalidad de que la lengua catalana no solo se utilice en las aulas, sino también en otros ámbitos, como el comedor o el patio.
Con motivo de la presentación del Estudio sociolingüístico en los patios de escuelas e institutos de zonas urbanas de Cataluña, esta semana se ha sabido que Plataforma per Catalunya espió a menores de edad durante las horas de recreo en 50 centros escolares con la finalidad de averiguar en qué idioma se expresan los alumnos. La entidad concluye que el catalán solo está presente en el 24,3% de las conversaciones de los recreos. Una tesis que ya fue utilizada en el polémico programa de TV3 Lletraferits, en el que se asegura que el uso de la lengua catalana está en peligro.
De hecho, la Consejería de Educación elaboró un informe en el verano de 2018 en el que se subraya la necesidad de fomentar ese idioma en el recreo. Y parece que esa consigna ha cuajado en numerosos centros escolares, a juzgar por las instrucciones monolingües de sus responsables.
El informe de la Asamblea por una Escuela Bilingüe de Cataluña (AEB) Los proyectos lingüísticos de la escuela pública catalana: La marginación del castellano se ha convertido en un referente de la situación de ese idioma en las aulas catalanas. En el mismo se demuestra el empeño de los responsables de los colegios por extender el uso del catalán en zonas no lectivas, como el comedor y el patio.
Las consignas son muy claras. “Entre los alumnos, tanto dentro del aula, como en el recreo y durante las horas que estén en el centro (comedor, actividades no lectivas) la comunicación debe ser en lengua catalana”, indican en la Escuela Cèsar August de Tarragona. “La escuela prestará especial atención al uso de la lengua vehicular durante las horas de recreo, para conseguirlo, se sensibilizará a todo el personal docente y no docente”, afirman en la escuela Pi Verd de Palafrugell. En este sentido, el centro Llar d’Infants La Llavor, de Badia, es mucho más preciso. “Tanto el personal de limpieza, como la cocinera y conserje también tienen el conocimiento del catalán para dirigirse a los niños en esta lengua”. Sin duda, el mensaje más taxativo corresponde a la Escuela Ferran Sunyer de Barcelona: “Nunca delante del alumnado hablaremos en castellano”.
En la escuela Francesc Macià de Barcelona, se indica que “el profesorado se dirigirá a las familias en castellano, si es necesario, cuando el alumno/a no esté presente”.
“Últimamente hemos constatado que hay un grupo importante de alumnos que utilizan la lengua castellana en la hora del patio y en los cambios de clase. Ante esto nos proponemos planificar anualmente reuniones con todo el personal de la escuela (…) donde se incida en este hecho y se busquen mecanismos de seguimiento, para favorecer el uso de la lengua catalana en todos los ámbitos de la vida escolar tanto dentro como fuera de las aulas”, se instruye en la Escuela Montbui de Caldes de Montbui. Y en el Institut Illa de Rodes, en Roses, se propone una tabla de juegos lingüísticos para “potenciar el uso de la lengua catalana en el recreo” donde, avisan, “el 20% del alumnado usa el catalán y el 80%, el castellano”.
Asimismo, hay un grupo de escuelas en las que se ordena que el profesor o profesora de castellano no sea la tutora, como la escuela Doctor Trueta de Viladecans, la Rosa Sensat de El Masnou, o Can Rull, en Sabadell.
Todas estas instrucciones vienen avaladas por las directrices de la Consejería de Enseñanza, que en junio de 2018, envió a los centros escolares un documento de once páginas, al que ha tenido acceso Crónica Global y se puede leer en este enlace, que bajo el título Documentos para la organización y la gestión de los centros, aborda el tratamiento y uso de las lenguas en el sistema educativo. El texto no deja lugar a dudas: “La lengua catalana no es únicamente una lengua objeto de aprendizaje. Es la lengua de la institución y, por tanto, la lengua de uso habitual en todos los espacios del centro”. Ese uso vehicular se hace extensivo incluso a ámbitos extraescolares.
“En las manifestaciones culturales y públicas y en las actividades de proyección externa del centro se utiliza la lengua catalana como vehículo normal de expresión”. Y “en las actuaciones del centro en que intervienen instituciones y entidades del entorno se utiliza normalmente la lengua catalana, con el objetivo de garantizar la continuidad y la coherencia educativa, tanto por lo que hace referencia al aprendizaje como al uso, con la finalidad de contribuir a la cohesión social”.
Asimismo, “se traslada a los profesionales encargados de la gestión de las actividades no docentes (comedor escolar, actividades extraescolares, etc.) información sobre los usos lingüísticos de la escuela acordados en el proyecto lingüístico”.
Tras la polémica generada por el informe de la ONG del catalán, la diputada de Ciudadanos, Sonia Sierra, ha presentado una batería de preguntas dirigidas al consejero de Educación, Josep Bargalló, con la finalidad de determinar hasta qué punto conocía la Generalitat la investigación realizada por Plataforma per la Llengua en los patios de los centros escolares. El departamento aseguró desconocer ese proyecto, mientras que la asociación sostiene que sí lo sabía. Sierra quiere conocer la opinión de Bargalló ante lo que califica de “evidente falta de ética de una entidad privada subvencionada por la Generalitat”.
Subvenciones por valor de 620.000 euros
Cs también ha pedido la comparecencia de Bargalló en la Comisión de Educación del Parlament para que dé explicaciones, y ha tramitado una propuesta de resolución para que el Govern retire las subvenciones a Plataforma per la Llengua, cifradas en 620.000 euros. “Con independencia de las responsabilidades que correspondiesen a las autoridades de la Administración autonómica de la Generalitat por estos graves hechos, es a todas luces evidente que el patrimonio público de una Administración, el cual sostienen los ciudadanos con sus impuestos, no puede ser destinado a actividades que lejos de perseguir intereses generales, vulneran los derechos de los menores de edad y sus familias”, indica la formación naranja en su iniciativa.