"Fue un secuestro y no me mataron porque había un bombero"

Fue un secuestro y temió por su vida. Estas son las dos ideas que transmite Manuel, el hombre que trató de llevarse una estelada gigante de hierro del pueblo de Carles Puigdemont, el expresidente de la Generalitat de Cataluña prófugo de la justicia, y que ha sido imputado por los Mossos d'Esquadra por daños y hurto. El vecino ha alertado de que fue "insultado y secuestrado" por los independentistas, y que "no le pegaron una tunda porque había un bombero presente".

En un audio al que ha podido acceder este medio, Manuel admite que "metió la pata y le pillaron", pero se defiende con varios argumentos. El primero es que RocaBandera, el lugar próximo a Amer (Girona), pueblo natal de Puigdemont en el que los independentistas alzaron la gran estelada metálica el sábado, "no está vallado ni marcado como si fuera una propiedad privada". El segundo, que el trato que le dieron los secesionistas fue, según él, "un secuestro en toda regla que va a denunciar".

"Hijo de puta, te vamos a matar"

Manuel explica que lo interceptaron "porque había una por allí" que lo identificó cuando trataba de cargar la bandera de 100 kilos de peso que alguien había tumbado el día anterior. "Me sentí un poco retenido, la verdad. Y a partir de ahí fue como un paseíllo del Pryca; venía uno, Hijo de puta, otro que decía que Te vamos a matar y así", ha narrado. No acabó la historia en ese momento. "Me abrieron el coche para coger la estelada. Me quitaron el móvil y se pusieron a mirarlo. "Creo que sé quien ha sido, ese se va llevar la denuncia del siglo. ¿Yo me llevaré una denuncia por robar la estelada? Ya veremos. Pero yo a él sí lo voy a denunciar", avisa.

Imagen del 'secuestro' de Manuel, el activista que se 'llevó' la estelada de hierro de Amer, pueblo de Puigdemont / CG

El activista se queja de que "había unas personas mayores allí, y todo el rato Hijo de puta, que si no sé qué...Vamos, la educación en el culo, y todo por una p*** bandera". No obstante, el ciudadano reconoce que "lo que más le molestó es que le tuvieron dos horas retenido, como decían ellos, pero fue un secuestro en toda regla". Añade que "se ofreció incluso a ir con el bombero a los mossos, pero éste me dijo que si me meto ahí contigo me matan". Estuvo, pues, dos horas retenido por los independentistas, pese a que había un funcionario presente, un bombero. "No me han pegado, es cierto, pero me empujaron. Y lo quiero repetir: fue un secuestro en toda regla y voy a ir con todas las de la ley".

"Una bandera no vale lo que me habéis hecho"

Manuel valora que "una bandera no vale lo me que habéis hecho". Explica que le hicieron fotos y que compartieron su matrícula. "Me trataron peor que a un perro", lamenta. Pero ello no lo amedrentará. "¿Si voy a quitar más esteladas? Ya veremos. Pero eso por una bandera no se hace, no tiene nombre. A mí me quitásteis la bandera española y no lo hice", argumenta. "Vosotros me amenazásteis, yo quizá voy a cumplir. Lo que no quiero es que no volváis a secuestrar a nadie más durante dos horas, como habéis hecho conmigo", advierte.

Colocación de la estelada de hierro de Amer (Girona), pueblo de Carles Puigdemont / CAA

También se dirige el activista antiindepe al resto de los españoles. "Esto que acabáis de escuchar es una lacra. Es una enfermedad. Y hoy me lo han demostrado. Porque ellos decían: Si tú pones la bandera española, no te la quitarán. Pues bien, cuatro veces me la han quitado", narra. Manuel acaba con un mensaje al bombero que le salvó de una paliza segura por parte de los independentistas. "Tú me dijiste que Todos somos iguales. Lo somos, ¿no? Pues vosotros poned una cosa y nosotros la quitamos. Si sabéis que la quitaremos, pues colocad una cosa barata, de los chinos. Pero esto es lo que hay, todos somos iguales, ¡fuiste tú el que me lo dijiste!". Concluye el activista que "si vosotros [los independentistas catalanes] no nos respetáis, nosotros tampoco lo haremos. Viva España y viva Tabarnia".