El Govern 'pasa' ahora de un consejo de Medio Ambiente de la UE

El Govern pasa de un consejo de Medio Ambiente de la Unión Europea (UE). La Generalitat ha rechazado asistir como delegación regional en el grupo de trabajo que se celebrará en el marco de los consejos de ministros de la UE en el primer trimestre del próximo año.

El portazo del Govern fue formalizado una semana atrás por el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, que defendió por carta ante la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que no podía representar a las 17 autonomías y asistir al consejo de Medio Ambiente de 2018 y 2019 debido a la "situación excepcional de la Generalitat". Considera Calvet que sería imposible ejercer "de forma adecuada" la representación de las regiones en el consejo y los grupos de trabajo vinculados. 

Segunda renuncia

El no del equipo de Quim Torra a participar en el consejo europeo de Medio Ambiente de 2019 llega después de que la administración autonómica ya renunciara a participar en las mismas sesiones de trabajo que se celebraron a partir de junio de este año. Lo confirmó la Generalitat en abril de 2018, aunque en aquel momento se alegó que el Govern no había tomado posesión --no lo hizo hasta junio--, por lo que "no se podían abordar los temas con garantías".

Cualquiera que sean los antecedentes, el Govern ya está constituido y lleva meses trabajando, pero ahora vuelve a declinar su participación en las sesiones. Por ello, el conseller Calvet ha instado a la ministra Ribera a "poner en marcha el mecanismo oportuno" para designar a la comunidad autónoma que sustituirá a Cataluña en el grupo de trabajo multilateral. Según todas las quinielas, es muy probable que lo haga Galicia. El gobierno regional gallego tomará parte también en la delegación española en el consejo europeo de Agricultura y Pesca, enmarcado también en las reuniones intergubernamentales del Consejo Europeo.

Obsesión con la bilateralidad

La decisión de no acudir al consejo europeo de Medio Ambiente ha generado división en el Govern, con partidarios y detractores de dar el portazo a un órgano de representación comunitario. Máxime cuando la actual fórmula de representación nació como idea del expresidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, que optó por esta fórmula en 2004 ayudado por su hermano Ernest, entonces secretario del Ejecutivo autonómico. 

Ello no ha sido óbice para que el actual Ejecutivo de Quim Torra opte por un sonoro no a la invitación. Responde la toma de posición a la obsesión del actual gobierno autonómico por la bilateralidad. Considera el equipo de Torra que la fórmula de representación de las comunidades autónomas es un ámbito multilateral que no representa adecuadamente a Cataluña. Fuentes del Govern han admitido además que sería incoherente que un conseller que aboga por la independencia de la región tome la palabra en nombre de todas las comunidades autónomas en un consejo europeo.