El Gobierno ofrece a Torra una reunión el 21D en Barcelona

El Gobierno ha ofrecido a Quim Torra una reunión en Barcelona el próximo viernes, 21 de diciembre, coincidiendo con la celebración de un Consejo de Ministros en la Ciudad Condal. En una doble misiva enviada al vicepresidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, y a la alcaldesa de la capital catalana, Ada Colau, la vicepresidenta del Ejecutivo, Carmen Calvo, pide al Govern que colabore en la celebración de la reunión gubernamental "en el ámbito de sus competencias".

La misiva, remitida a Aragonès ayer jueves por la tarde, recuerda al número dos del Govern que "la intención [del Consejo de Ministros descentralizado] es dar continuidad a la iniciativa del Gobierno de España de acercar su labor a la realidad plural que constituye nuestro país". Calvo agrega que "se trata de una gran oportunidad para demostrarle a la ciudadanía nuestro compromiso con la cooperación y el entendimiento, lanzando un mensaje nítido en favor de la convivencia".

"Colaboración del Govern"

Por ello, la vicepresidenta del Gobierno insta al segundo del Ejecutivo autonómico a prestar "la máxima colaboración en las labores organizativas de vuestro ámbito competencial vinculadas a la preparación y desarrollo de la reunión del Ejecutivo y de cuyos pormenores seréis oportunamente informados por la Delegación del Gobierno en Cataluña". Sigue Calvo que "como es habitual en situaciones semejantes, y así se lo comunicó en su encuentro el presidente del Gobierno al president de la Generalitat, sería conveniente que ambos pudieran mantener un encuentro con el que retomar la senda del diálogo constructivo que debe comentar la relación entre nuestros gobiernos".

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Además de la comunicación formal enviada por Carmen Calvo a Pere Aragonès, el Ejecutivo ha remitido otra carta más corta a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, para que participe también en la organización del Consejo de Ministros en la Ciudad Condal del 21 de diciembre.

'Deshielo' avalado por ERC

El mensaje oficial que ha hecho llegar el Gobierno a la Generalitat de Cataluña ahonda en las tesis de ERC, que verbalizó ayer su portavoz en el Congreso, Joan Tardà. La idea es condenar las protestas violentas anunciadas para el 21D. En el lado del Gobierno, la misiva sigue la senda del Ejecutivo de acercarse al llamado independentismo sensato, que estaría más representado por el espacio de Esquerra y sectores del PDeCAT, pero en ningún caso por el president Quim Torra ni el partido peronista que impulsa Carles Puigdemont, la Crida Nacional per la República. De hecho, desde el Ministerio del Interior se cree que Torra busca repetir las imágenes de las cargas policiales del 1 de octubre de 2017, día del referéndum ilegal de secesión en Cataluña, como ha avanzado hoy este medio.

De este modo, el gabinete de Sánchez tienta a la parte más moderada del Ejecutivo catalán, habida cuenta de que Quim Torra y los consejeros más cercanos a Carles Puigdemont, expresidente catalán prófugo de la justicia, buscan agitar a sus bases por falta de proyecto. Lo denunciaron ayer activistas sindicales de los Mossos d'Esquadra, que acusaron al Govern de "desoír sus reivindicaciones laborales" y de "actuar con profunda irresponsabilidad" de cara al 21D. En este sentido, los agentes avisan de que "todos los escenarios están abiertos" el próximo viernes, pero la situación se podría complicar si no hay acuerdo y los efectivos cogen la llamada gripe azul, bajas médicas masivas como protesta a los oídos sordos del Govern.