El Gobierno subirá el salario mínimo en su reunión de Barcelona
Pedro Sánchez compara el independentismo con el Brexit y acusa a sus dirigentes de "culpar a un tercero de sus responsabilidades"
12 diciembre, 2018 09:12El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado esta mañana que en la reunión del Consejo de Ministros que se celebrará el día 21 en Barcelona se aprobará la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) a 900 euros.
Sánchez ha recordado en su comparecencia en el Congreso sobre Cataluña que se trata de una subida del 22%, la mayor desde 1977, un incremento que en principio se había vinculado a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. Y ha justificado esta medida en que "un país rico no puede tener trabajadores pobres".
"Dejación de funciones"
El presidente del Gobierno ha lamentado la "retórica inflamatoria inaceptable" de algunos dirigentes independentistas, después de que la semana pasada el presidente de la Generalitat, Quim Torra, pusiera como modelo la "vía eslovena" hacia la secesión. En su opinión, se trata de una "manipulación inaceptable" de la historia. Sánchez ha recordado la etapa en que trabajó como miembro del gabinete del Alto Representante de la ONU en Bosnia Herzegovina, donde vivió de primera mano las consecuencias de las guerras civiles en la antigua Yugoslavia, y en particular, cómo los refugiados kosovares huían de la limpieza étnica. "No hace falta que me lo cuenten. Lo vi y lo viví", ha indicado.
Sánchez considera que en los últimos días se ha producido una "dejación de funciones inadmisible" en Cataluña, donde este fin de semana tuvo lugar un corte de 15 horas en la autopista AP-7 por parte de los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR), sin que los Mossos d'Esquadra intervinieran. El dirigente socialista ha dejado claro que su Gobierno "no aceptará" que situaciones como estas vuelvan a producirse. Y ha avisado de que, "de persistir esta actitud", las fuerzas de seguridad del Estado se desplazarán a Cataluña para garantizar el orden.
Sánchez ha avisado al gobierno de Quim Torra que cualquier actuación que se sitúe "fuera de la Constitución y del Estatuto contará con la respuesta firme, pero serena, proporcional y contundente" del Estado. "No hace falta decir más, no hay que gesticular", ha añadido, evitando citar la posible aplicación del artículo 155 en Cataluña.
"Culpan a terceros"
En segundo lugar, ha justificado su decisión de celebrar la reunión del Consejo de Ministros del próximo 21 de diciembre en Barcelona en el hecho de que se comprometió a ello con "el presidente de la Generalitat y el pueblo de Cataluña". Y ha subrayado que no es una decisión puntual: "No es el primero ni será el último. Queremos acercar el Gobierno a todos los rincones del país", ha indicado.
Sánchez ha destacado las similitudes entre los discursos del Brexit, que han llevado al Reino Unido a salir de la Unión Europea, y del independentismo. En su opinión, ambos movimientos se basan en "relatos inventados", que "fuerzan a la población a elegir entre decisiones binarias", y que "culpan a terceros mientras se eluden las responsabilidades propias y se jalean los recortes". Asimismo, ha demonizado la tendencia de los secesionistas a "demonizar a quien discrepa". El máximo responsable del Ejecutivo considera que ambos movimientos "construyen ensoñaciones que acaban en frustración".
Sánchez ha recordado algunas de las "mentiras" de los dirigentes nacionalistas en los últimos años, como la inexistente "mediación internacional" para reconocer su declaración unilateral de independencia, las "balanzas fiscales falsas", y les ha acusado de "ocultar el sufrimiento de los catalanes".
Ni referéndum ni recentralización
El líder socialista ha abogado por "defender el autogobierno" y su reforzamiento dentro del marco constitucional frente al centralismo, que ha calificado como "un error histórico. "El Gobierno no caerá en la recentralización", ha avisado a la oposición, al tiempo que ha rechazado la opción opuesta, el referéndum independentista, que ha definido como "la mejor opción para partir en dos una sociedad".
Frente a eso, ha defendido la pluralidad y "buscar consensos, acuerdo y reconciliación frente a aquellos que buscan la confrontación". "El problema de Cataluña no es la independencia, es la convivencia", ha apuntado.
"Estoy convencido de que la mayoría de la sociedad catalana rechaza el unilateralismo. La mayoría quiere diálogo y una mejora del autogobierno", ha afirmado, defendiendo "el espacio de la moderación, la sensatez y el sentido común".