Torra se esconde de la oposición
El presidente catalán ha delegado su réplica en el 'número dos' del Govern, Pere Aragonés (ERC), lo que ha indignado a PSC, PP y Ciudadanos
7 noviembre, 2018 12:38PSC, PP y Ciudadanos han expresado su indignación ante la negativa de Quim Torra de responder a los grupos parlamentarios tras su intervención en el Pleno, que él mismo pidió in extremis anoche. El presidente catalán ha delegado la réplica a la oposición en el vicepresidente Pere Aragonés (ERC), algo que se corresponde con el reglamento de la Cámara catalana, según han denunciado los tres citados grupos. Tras consultar con los servicios jurídicos del Parlament, su presidente, Roger Torrent, ha avalado esa delegación.
“¿Y usted habla de diálogo?”, ha preguntado la líder catalana de Ciudadanos, Inés Arrimadas, quien ha acusado a Torra de salir con un discurso escrito por otros y “sacar al vicepresidente a responder. ¡Qué vergüenza!”.
Por parte del PSC, Miquel Iceta, ha recordado al presidente que “usted pidió voluntariamente comparecer un minuto antes de que cerrara el registro": "Pensábamos que quería un debate. Yo he preguntado qué significa no aceptar". Ha añadido: "Ustedes viven en una contradicción permanente, se manifiestan ante unas prisiones que gestionan ustedes. Tienen diputados suspendidos que aceptar delegar y otros no”.
El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonés, interviene en el pleno del Parlament / EFE
El portavoz del PP, Alejandro Fernández, desde su escaño, ha insistido en afirmar que los procesados encarcelados "se metieron ellos mismos en esos problemas judiciales y ahora resulta que las malas personas somos nosotros. Es necesario madurar". Fernández ha recordado que hay miles de presos preventivos cuyas familias también sufren".
En su discurso previo, Torra ha entonado su propio “J’accuse” contra el Estado para escenificar su ruptura con el presidente Pedro Sánchez. El presidente catalán se ha aprovechado de la debilidad de la Justicia española, “tocada” por las resoluciones europeas sobre los casos Valtonyc y Otegi, y, especialmente, por la polémica decisión del Tribunal Supremo sobre las hipotecas.