El Gobierno admite su "preocupación" por la deriva de Torra
Celaá advierte de que el ejecutivo "actuará en consecuencia" si el Parlament adopta decisiones contrarias a la Constitución
5 octubre, 2018 13:47La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha advertido de que el ejecutivo "actuará en consecuencia" y defenderá la legalidad y las instituciones catalanas si el Parlamento de Cataluña adopta decisiones "contrarias a la Constitución". En este sentido, ha admitido su "preocupación" por el discurso del presidente de la Generalitat, Quim Torra, y la paralización de la actividad parlamentaria en Cataluña.
"El independentismo está sufriendo una crisis importante y arrastra en su deriva a toda Cataluña", ha lamentado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
"Superar el conflicto"
Celaá, que ha comenzado su intervención refiriéndose a la situación política en Cataluña, ha abogado por "superar el conflicto" con diálogo, acuerdo y consenso para salir del "laberinto", siempre con respeto a la Constitución y al autogobierno de Cataluña.
La ministra de Educación y Formación Profesional también ha acusado al independentismo de "bloquear" la política catalana "con su posición numantina".
"Diálogo entre catalanes"
La portavoz ha denunciado que esta actitud de bloqueo que mantiene el Govern está perjudicando al conjunto de los catalanes, al impedir la puesta en marcha de la agenda social, como la mejora de la sanidad y las ayudas para la dependencia.
Por ello, ha instado al president Torra a "liderar el diálogo entre catalanes" y a las fuerzas independentistas a "desbloquear" la vida política y las instituciones.
Apoyo a los medios de comunicación
Celaá ha aprovechado la ocasión para trasladar su apoyo a los medios de comunicación que esta semana, y especialmente en los disturbios del lunes en Cataluña, tuvieron dificultades para realizar su labor. "Este Gobierno siempre está con la libertad de expresión y junto a los medios", ha asegurado.
Cabe recordar que la semana pasada la ministra aseguró que el ejecutivo defiende la libertad de expresión, si bien admitió que la posverdad "es una moda no deseable" que requiere reflexión y actuación por parte de los gobiernos.