Los Mossos d'Esquadra se sumen en un conflicto laboral. En pleno debate sobre el rol que le asigna el Gobierno catalán de Quim Torra al cuerpo de seguridad autonómico, parte de la plantilla se rebelará contra el Ejecutivo de JxCAT y ERC por sus condiciones de trabajo.
En sendos comunicados, los sindicatos SAP-Fepol y el colectivo MosS.O.S han anunciado una concentración ante la Consejería catalana de Interior el próximo 17 de septiembre a las 8:00 horas de la mañana. El motivo de la protesta, según la primera agrupación, es que "hoy en día no se puede garantizar el sistema de seguridad pública de Cataluña y que las condiciones laborales de nuestro colectivo son del todo inadmisibles".
"Crispación"
La primera acción de protesta de la policía autonómica se ha decidido en una reunión celebrada hoy entre MosS.O.S. y las organizaciones sindicales del cuerpo. "En el encuentro se ha puesto de relieve el estado de crispación en el que está inmerso el cuerpo de Mossos d'Esquadra", ha indicado SAP.
Como consecuencia de ello, la parte social de los Mossos ha decidido abrir un conflicto colectivo con la Dirección General de Policía (DGP). La primera muestra de ello será la protesta del próximo 17 de septiembre. En ella se busca transmitir el "malestar" que se vive en el cuerpo por la "insostenible situación" de la que el Gobierno catalán de Quim Torra debe "tomar nota y mejorar". Según los convocantes, no hacerlo "sería una irresponsabilidad política".
"Sobrecarga"
Cabe recordar que la movilización de la policía catalana contra el Govern llegará después de que miles de efectivos firmaran una carta en la que denunciaban "sobreesfuerzo tanto físico como anímico" y estrés de los agentes. Lo atribuyeron a la "lamentable gestión" del cuerpo.
Los firmantes, unos 3.000 agentes, criticaron que los gestores "han puesto al límite a mujeres y hombres a los que se ha vaciado para proteger a la ciudadanía" desde los atentados yihadistas en Cataluña de 2017 y el órdago independentista del pasado año. Además de la misiva de protesta, el colectivo anunció que dejaría de hacer horas extraordinarias a partir de septiembre, lo que haría inviable la operativa diaria del cuerpo.