Ada Colau regala la electricidad y equipos al fiestón de Arran y colectivos afines en el barrio de Gràcia de Barcelona. La alcaldesa de la Ciudad Condal ha permitido a las autodenominadas Festa Jove conectarse a la red eléctrica y ha cedido a sus organizadores vallado y un escenario pagados por el contribuyente.
Según ha denunciado la Asociación de Vecinos de la Plaça del Nord, el Ayuntamiento de Barcelona "ha puesto a disposición de los jóvenes una conexión a la red eléctrica, un escenario y vallas" para que organicen su fiesta alternativa a la oficial. Para ello ha aportado fotografías del montaje. En efecto, las vallas llevan el logo del segundo mayor consistorio de España. El cableado está conectado a un equipamiento municipal: el Teatre Lluïsos de Gracia. Preguntada por la cuestión, una portavoz municipal no ha contestado a los requerimientos informativos de este medio sobre los permisos y las atribuciones que dan éstos a los organizadores de la juerga, que arranca mañana y acaba el próximo lunes, 20 de agosto.
"Encuentro antisistema"
Quien sí ha dado más información sobre la situación son los vecinos de la AAVV Plaça del Nord. "No es recibo que un colectivo que no está en el programa oficial de las fiestas reciba ayuda del Ayuntamiento de Barcelona. Ello sin contar con los controles municipales, que ya veremos si existen, pues otros años han terminado la parranda a las siete de la mañana", ha indicado un portavoz de la asociación.
"Cabe recordar que estas celebraciones las organiza el Casal Popular Tres Lliris --una casa ocupada y cedida en gestión por el ayuntamiento a una asociación ligada a Arran, los cachorros de la CUP-- y que no decoran nada. En otras calles del barrio ves el esfuerzo de los vecinos de Gràcia en montar escenografías más o menos trabajadas. Aquí se trata de emborracharse. Hay incluso un encuentro de antisistema de toda Europa. ¿Habrá controles policiales?"
"Eloi Badia les da de todo para evitar problemas"
El regalo del Ejecutivo local de Ada Colau a los jóvenes de Arran en Barcelona para la fiestas de Gràcia tiene otra arista: la política. "A nosotros no nos interesa de qué ideología son los organizadores. Se trata de una cuestión práctica: dormir o no dormir. Y tenemos claro que no lo podremos hacer durante seis días. Todo ello por culpa de Eloi Badia [concejal de Presidencia, Agua y Energía del Ayuntamiento de Barcelona y responsable del distrito de Gràcia], que les da de todo a los organizadores para evitar incidentes durante la festividad", han apuntado los vecinos.
Las fiestas de Gracia son una de las celebraciones icónicas del verano en Barcelona, amén de una de las más concurridas. Consisten en el decorado de calles, que tiene un concurso oficial, y en la celebración de conciertos callejeros.