El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, junto a Inés Arrimadas, durante su comparecencia en la noche electoral / CG.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, junto a Inés Arrimadas, durante su comparecencia en la noche electoral / CG.

Política

Perplejidad entre la sociedad civil que apoyó a Arrimadas por su inacción

Echan en falta un gran acto de reafirmación constitucionalista liderado por la dirigente de Ciudadanos, a la que ven sujeta a la estrategia de confrontación de Rivera

10 mayo, 2018 00:00

Inés Arrimadas consiguió algo histórico, pero no se postula como alternativa. Si lo hiciera, podría reclamar el liderazgo de las fuerzas constitucionalistas”. Habla un miembro de la sociedad civil que apoyó a la líder de Ciudadanos en Cataluña, ganadora de las elecciones del 21D.

En determinados sectores empresariales y culturales, sorprende la inacción de Arrimadas durante estos últimos cinco meses. Y aunque esas voces son conscientes de que no puede formar gobierno porque carece de mayoría parlamentaria, lo cierto es que echan en falta un gran acto simbólico de reafirmación constitucionalista liderado por ella.

"No vamos sobrados de líderes"

El entorno de Arrimadas niega la mayor y asegura que, durante este tiempo, ha participado en numerosas reuniones sectoriales de carácter privado. Y recuerdan las repetidas ocasiones en las que la jefa de la oposición ha hecho un llamamiento a la unidad con PSC y PP, sin éxito.

“Quienes no son independentistas no vamos sobrados de líderes. Es necesario un gran encuentro de empresarios, responsables financieros, vips y sindicatos donde se visualice la capacidad de convocatoria de Arrimadas”, añaden fuentes empresariales.

Un acto solemne, dicen, donde la ganadora de las elecciones explique qué hubiera hecho si formara gobierno.

Política de bloques

Entre quienes instan a Arrimadas a dar ese paso adelante se analiza como posible motivo el sometimiento de la líder de la formación naranja en Cataluña a la estrategia de confrontación de Albert Rivera, inmerso en un cuerpo a cuerpo con Mariano Rajoy a vueltas con la crisis catalana, como se pudo comprobar ayer en la sesión de control celebrada en el Congreso.

Una confrontación que pasa, lamentan algunas voces, por perpetuar una política de bloques en Cataluña. De ahí que el supuesto inmovilismo de Inés Arrimadas sea interpretado como consecuencia de esa apuesta por perpetuar la tensión y no entrar en confrontación con Rivera. La apuesta de Cs por el ex primer ministro francés Manuel Valls, azote del nacionalismo europeo, como posible alcaldable por Barcelona, apuntala ese frontismo.

Desde Ciudadanos recuerdan, por el contrario, que el bloqueo independentista provocado por Carles Puigdemont impide organizar una agenda. De hecho, este sábado está previsto un acto de la formación naranja en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), pero tendrá que anularse si se convoca el pleno de investidura. Subrayan las dificultades para tender puentes con socialistas y populares. Y a su intento de moción de censura del pasado mes de octubre se remiten.