El Constitucional suspende la investidura a distancia de Puigdemont

Era lo previsto y así ha ocurrido. Carles Puigdemont no repetirá como presidente de la Generalitat si no se presenta en el Parlament para ello. Y no lo hará, pues se encuentra en Alemania, a la espera de lo que diga la justicia del país sobre su extradición a España. Está procesado por rebelión por el Tribunal Supremo.

Todo queda a expensas de la designación de su sucesor, después de que el Tribunal Constitucional (TC) haya suspendido la ley de presidencia catalana que permitía su investidura a distancia. El alto tribunal ha admitido a trámite el recurso del Gobierno contra la reciente reforma de la citada ley, hecho que conlleva la suspensión provisional automática de la misma.

Unanimidad

Ha sido el Consejo de Ministros el que ha acordado este mismo miércoles presentar un recurso ante el TC contra la reforma de dicha ley, un recurso que cuenta con la aquiescencia del Consejo de Estado.

El pleno del alto tribunal (12 miembros) lo ha aceptado por unanimidad, al tiempo que ha advertido al presidente del Parlament, Roger Torrent, y a los demás miembros de la Mesa de que deben acatar la resolución o pueden incurrir en desobediencia. 

Suspendidos cinco meses

Los artículos impugnados de la ley quedan suspendidos durante al menos cinco meses --prorrogables-- mientras el tribunal de garantías resuelve sobre el fondo al aplicarse el artículo 161.1 de la Constitución, que prevé la adopción de esta medida de forma automática una vez se comienzan a tramitar recursos de inconstitucionalidad impulsados del Ejecutivo.

El recurso elaborado por los servicios jurídicos del Estado entiende que los preceptos que amparan la investidura no presencial resultan claramente inconstitucionales y advierten de que esta modificación legal "altera las reglas del juego de la vida parlamentaria en un momento esencial" y de "forma arbitraria" con el fin de aplicarse a "un caso específico", en alusión a Carles Puigdemont.