"Un Gobierno catalán normal y dialogante aliviaría la situación procesal de los independentistas". El expresidente del Gobierno, Felipe González, ha abogado hoy domingo, 8 de abril, por un Govern en Cataluña que dialogue con "el otro 50% del Parlamento catalán y después con el Gobierno" para recuperar la "normalización".
El que fuera jefe del Ejecutivo de 1982 a 1996 por los socialistas, en una entrevista en el programa Salvados de La Sexta, ha abogado por "un Gobierno catalán que restablezca la normalidad" en Cataluña. Ello, según el histórico dirigente de izquierda, "aliviaría seguramente la situación procesal" de los exmiembros del Govern que están en prisión provisional por el procés, ya que, siempre respetando la independencia judicial, "se reduciría el riesgo de reiteración delictiva" que muestran los actuales reos.
"Responsabilidad" para un 'Govern'
Tras escuchar un mensaje del exvicepresidente económico del Govern, Oriol Junqueras, actualmente en prisión provisional acusado de rebelión y otros delitos por el desafío independentista de 2017, González ha recordado que es también responsabilidad del líder de ERC conseguir que se forme un Ejecutivo regional "que se sitúe dentro de la Constitución Española y el Estatuto de Autonomía".
Ello, ha asegurado, mejoraría el escenario político en Cataluña, pues el Gobierno tendría al fin otra parte con la que hablar. "¿Con quién dialoga ahora Mariano Rajoy en Cataluña? No hay interlocutor", ha razonado el expolítico. Precisamente, él mismo se ha ofrecido para dialogar con Junqueras, después de que el republicano se ofreciera vía mensaje escrito, siempre y cuando éste recuerde un principio fundamental. "Estoy dispuesto a hablar, pero le recuerdo que en democracia se respetan las reglas del juego", ha avisado.
Diálogo con el independentismo
En este campo, el del diálogo, González ha agregado que es posible entablar conversaciones con los independentistas que han renunciado a la ruptura unilateral. "Con personas con Joan Tardà [portavoz de ERC en el Congreso de Diputados] es posible hablar. No comparto su ideología, pero podemos sentarnos a escucharnos el uno al otro", ha indicado.
¿Puede hacer lo propio con Carles Puigdemont? "El señor Puigdemont se comportó como el capitán del buque Costa Concordia: saltó de la nave cuando ésta embarrancó" ha criticado el exjefe del Ejecutivo. Por ello, el histórico dirigente socialista ha emplazado a PDeCAT y ERC a que "para empezar el diálogo lo demuestren formando gobierno en Cataluña".
El 155, tras la consulta del 9N
La mano tendida de González no es óbice para que considere que los independentistas llegaron demasiado lejos. "El artículo 155 en Cataluña se debería haber aplicado cuando el expresident Artur Mas convocó la consulta [prosecesión] del 9 de noviembre de 2014", ha señalado. En opinión del que fuera líder del PSOE, el Gobierno de Mariano Rajoy "ha tendido a confundir la acción judicial con la acción política" para finalmente "olvidarse de practicar esta última".
Globalmente, el también exsecretario general del PSOE de 1974 a 1997 ha considerado que el Ejecutivo de Rajoy "ha dejado un vacío" en Cataluña, ya que no se ha dirigido a los dos millones de independentistas, "pero tampoco al resto de catalanes que se han sentido desamparados" ante el órdago secesionista. ¿Quién sí estuvo a la altura? "El rey Felipe VI llenó ese hueco en su discurso del 3 de octubre", ha valorado González. Aún con ello, el sistema político español adolece de "alguien que presente un proyecto político para los próximos 15 años en el país".
"Violencia psicológica nacionalista"
Preguntado sobre los episodios de violencia en Cataluña, el también abogado y profesor universitario la ha circunscrito al "ámbito psicologico". En su opinión, el nacionalismo catalán "psicológicamente, con mucha frecuencia, ha ejercido una presión que podemos llamar violenta". Ha recordado que "cualquier ciudadano que no se alinee con eso [el independentismo] y resulte incómoda la convivencia allí, es una violencia psicológica".
Pese a esos brotes hostiles contra el disidente, González ha querido distanciarse de las estrategias de PP y Ciudadanos frente al órdago secesionista. "Es evidente que habrá una competición a nivel nacional entre ambos", ha leído el expresidente del Gobierno. A renglón seguido, el también exdiputado en el Congreso por Madrid y Sevilla ha alertado de que "el nacionalismo catalán separa entre buenos y malos, algo que 'empieza a pasar' con el nacionalismo español". ¿Qué receta tiene él para combatir esa ideología? "Yo no creo que haya que liquidar al independentismo: hay que ganarle. Hay que ganarle politicamente", ha remachado.