Lamela deja libres a los responsables de los Mossos investigados por el 1-O
Rechaza la imposición de sendas fianzas de 100.000 euros a Soler y Puig pedidas por la Fiscalía, pero cumplirán medidas cautelares
9 marzo, 2018 13:51La juez Carmen Lamela, de la Audiencia Nacional, ha dejado en libertad con medidas cautelares al que fuera director de los Mossos d’Esquadra Pere Soler y al ex secretario general de Interior César Puig, investigados ambos por el 1-O. La magistrada ha rechazado la imposición de sendas fianzas de 100.000 euros pedida por la Fiscalía por, a su entender, riesgo de fuga y reiteración delictiva.
La Fiscalía argumentaba su posición con la existencia de "nuevos fugados", en referencia a la cupera Anna Gabriel, quien se instaló en Suiza y no compareció ante el juez, y la iniciativa de investir como presidente de la Generalitat a un preso, en alusión a Jordi Sànchez, y a un huido, Carles Puigdemont, buscando así perpetuar el procés.
Igual que Trapero
A pesar de estos argumentos, Lamela, que investiga a Puig y Soler por la inacción de los Mossos el 1-O, ha dejado a ambos en libertad aunque les ha prohibido salir de España y les obliga a comparecer cada 15 días en los juzgados, tal y como hizo días atrás con el antiguo mayor de los Mossos Josep Lluís Trapero.
Soler ha declarado este viernes en la Audiencia Nacional. El que fuera jefe de Trapero el 1-O ha asumido la iniciativa de manipular las actas que redactaron los agentes de los Mossos desplegados durante el 1-O, para que dejasen constancia de que sí se habían impedido votaciones cuando en realidad ocurrió lo contrario, todo con el objetivo de evitar ser acusados de “poco profesionales” y regatear la acción judicial derivada.
Nadie sabe nada
No obstante, Soler ha aclarado (durante dos horas y cuarto) que él no se dedicaba a dirigir los operativos policiales de los Mossos. Todo ello deriva de los informes que ha recibido Lamela en las últimas semanas y en los que se pone de manifiesto que los agentes recibieron órdenes directas para que dejaran solos a policías y guardias civiles si éstos actuaban en los puntos de votación el 1-O.
Después ha sido Puig, ex número dos del exconsejero de Interior Joaquim Forn, quien ha esgrimido los mismos argumentos que Soler. Ha añadido que él se limitaba a cuestiones presupuestarias y técnicas y que, por tanto, carecía de mando para dar instrucciones de tipo operativo a los Mossos.