Bassols exculpa a Gordó, pero reconoce que le “enchufó”

Josep Manuel Bassols ha reconocido ante el juez sin tapujos que en 2011, de la noche a la mañana, se encontró en el paro y que recurrió “a quien mejor me podía ayudar, el entonces secretario del Govern, Germà Gordó”.

Este constructor venido a menos ha explicado con detalle ante el juez de El Vendrell, que le ha imputado por su presunta participación en la llamada trama del 3%, que contactó con la empresa Oproler de la mano y gracias al exalto cargo del Govern de la Generalitat, Germà Gordó. Tras un periodo de “pruebas”, según Bassols, el presidente de la compañía, Sergio Lerma, le contrató “para que le abriera puertas en Cataluña”.

Hablaban de negocios

Bassols, ante el juez

Bassols, en un interrogatorio que se produjo inéditamente a posteriori de su detención el pasado 16 de febrero, reconoce que en diversas ocasiones trató de tener algún detalle con Gordó. Por ejemplo, el señor Lerma me dijo que le invitase a diversas cacerías, pero el señor Gordó nunca quiso ir”.

Sin embargo, y a preguntas del fiscal anticorrupción, Bassols ha reconocido que invitó a cenar en diversas ocasiones al entonces mano derecha de Artur Mas.

Viloca, el intermediario

Este constructor investigado ha reconocido, además, que con el entonces tesorero de CDC, Andreu Viloca, hablaban de contratos de obra publica y que Germà Gordó estaba al corriente de estas conversaciones.

Bassols, en otro momento de la comparecencia ante el juez

Bassols reconoce, además, que se vio en diversas ocasiones con Gordó en el despacho que éste tenia en el Palau de la Generalitat.