Diada más radical, pero más dividida
El 11 de septiembre evidencia la fuerza de la CUP, ANC y Òmnium en las calles, pero también el cisma podemita, donde su líder local se ha unido a la CUP y al sector independentista de BCN Comú
11 septiembre, 2017 14:14Radicalidad institucional, la demostrada por el presidente Carles Puigdemont con sus discursos de insumisión a los jueces. Y radicalidad social, la que ha marcado las primeras horas de una Diada decisiva, según los independentistas, pues enlaza la aprobación de las leyes de ruptura en el Parlamento catalán y un referéndum impugnado por los poderes del Estado.
Frente a la tradicional ofrenda floral a Rafael Casanova, icono del soberanismo catalán, donde los partidos políticos --excepto PP y Ciudadanos-- se ajustaron al guión --solemnidad, declaraciones a pie de monumento y silbidos silenciados por el amplio perímetro de seguridad--, la gran protagonista de la mañana fue la izquierda radical.
Carpas independentistas ante la sede del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña
Horas antes de que tuviera lugar la concentración independentista organizada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium, la CUP y los colectivos que la integran (Arran, Endavant…) habían tomado el barrio del Born, donde instalaron escenario, banderas estelades, un pequeño bazar independentista y pancartas de homenaje a dos condenadas por colaborar con ETA, Marina Bernardó y Dolores López. Este marketing secesionista rodeaba la basílica de Santa María del Mar.
Faraónica instalación de Òmnium y una bandera independentista en primer plano
Pero el gran bazar antiespañol se encontraba a pocos metros, junto al Arco del Triunfo y ante la sede del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, donde se ha abierto una investigación contra Puigdemont y la presidenta del Parlament, Carme Forcadell. Esta Mostra d’Entitats ha quedado eclipsada este año por los faraónicos letreros de Ómnium, la entidad más subvencionada por la Generalitat y que dejó claro su poderío económico.
Asens: "Habrá urnas"
Pero esta mañana de Diada reivindicativa también ha permitido visualizar las tensiones y divisiones existentes en la órbita podemita. Mientras Pablo Iglesias asistía a un acto junto a a Xavier Domènech (Catalunya en Comú) y Ada Colau, la alcaldesa barcelonesa cuyo desmarque del 1-O la ha colocado en el disparadero de los independentistas, el secretario general de Podem, Albano Dante Fachín, se posicionaba junto a la CUP y el sector más independentista de BCN Comú, representado por el cuarto teniente de alcalde Jaume Asens.
Una activista de Marxa de la Dignitat ante la Bolsa de Barcelona
“Habrá urnas”, dijo el edil al ser interpelado por el público que asistía a un acto reivindicativo ante la sede de la Bolsa de Barcelona. A continuación fue Fachín quien renegó de Podemos, pues según dijo, ha traicionado el derecho a decidir que defendían sus estatutos constituyentes. “Llamamos a votar el 1-O frente a la imposición del Estado", dijo el líder de Podem, tras "los mismos grupos parlamentarios que aplaudieron a mi grupo [a Joan Coscubiela] son los que boicotearon la comisión de la operación Cataluña", sobre la persecución del independentismo por parte de las 'cloacas del Estado'".
Albano Dante Fachín (Podem) interviene en un acto de Marxa de la Dignitat
En el mismo acto, la diputada de la CUP Eulàlia Reguant, hablaba de la "vampirización" del Estado por parte de "La Caixa, el Santander, el BBVA o el Banc Sabadell" y defendía el sí a la independencia como oportunidad de “empezar de nuevo, lejos de las zarpas de un Estado demofóbico heredero del franquismo".