El mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero / EFE

El mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero / EFE

Política

Trapero asume la 'jefatura política' de los Mossos

El mayor de la policía autonómica bajó al barro mediático, donde abandonó su perfil técnico para azuzar la guerra entre periodistas afines y contrarios al 'procés'

1 septiembre, 2017 00:00

Hace 49 días que el consejero de Interior de la Generalitat, Joaquim Forn, asumió su cargo "con todas las consecuencias". Esto es, garantizando que "la policía catalana permitirá que se pueda ir a votar en el referéndum" independentista. Tras esta declaración de principios, se abría una nueva etapa en la gestión de un departamento más politizado y comprometido con la causa secesionista.

Que Forn y el nuevo director general de la Policía, Pere Soler, fueron elegidos por el presidente Carles Puigdemont por su perfil patriótico tras la purga de consejeros y cargos no afines con el procés era algo suficientemente sabido. Menos conocido era el talante del mayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, hábil en mantener la equidistancia entre su explicitada fidelidad a la ley y su presencia en los saraos indepes de Pilar Rahola. Hasta ayer, cuando en una rueda de prensa bajó al barro mediático y arremetió contra el director de El Periódico de Catalunya, Enric Hernández, por publicar que, el pasado 25 de mayo, la CIA había advertido a los Mossos de un posible atentado terrorista en las Ramblas de Barcelona.

Un plano político desconocido hasta ahora

La agresividad, el cuerpo a cuerpo, el ataque de Trapero contra el periodista le colocó en un plano político hasta ahora desconocido.

"¿Qué sello, qué firma? Este señor y este diario y nosotros jugamos en ligas diferentes. Los Mossos nos dedicamos a gestionar la seguridad, y el diario y su dirección, desde el día del atentado, se han dedicado a desprestigiar al cuerpo de seguridad y dar una gran exclusiva. Que explique sin disimular lo que apunta hoy. Si hubiésemos patrullado más, poner pilonas y hacer restricciones del tráfico... ¿cuál sería la conclusión? ¿Que no se hubiera producido el atentado? Parece ser que es la idea que quiere transmitir el diario. También le preguntaría quién le ha dictado esto".

Así se expresó Trapero en una rueda de prensa sin precedentes en la que este alto mando asumió un rol de jefe político que en realidad le corresponde a Forn y a un desaparecido Pere Soler. Pero no a un alto funcionario. Con su abrupta comparecencia periodística, que dejó muchas incógnitas sobre el tema de fondo, el mayor de la policía autonómica distinguió entre buenos y malos, entre fieles al independentismo y detractores del procés. Entre medios amigos y enemigos. Un rápido paseo por las redes sociales permitía apreciar esas distinciones, azuzadas por voceros políticos.