La infanta Cristina a su llegada al juzgado de Palma acompañada de su abogado, Miquel Roca.

La infanta Cristina a su llegada al juzgado de Palma acompañada de su abogado, Miquel Roca.

Política

'Caso Nóos': la realeza en el banquillo

Sólo la acusación particular pide cárcel para la infanta Cristina como cooperadora necesaria de dos delitos fiscales

11 octubre, 2015 22:42

Casi diez años después de que saltaran las alarmas en torno a un supuesto desvío masivo de fondos públicos a través del Instituto Nóos, el macrojuicio más esperado de los últimos años ya tiene fecha.

Si no hay cambios de última hora --varios abogados han pedido su aplazamiento por coincidir con otros señalamientos--, arrancará el próximo 11 de enero y durante varios meses copará buena parte de la actualidad informativa. Las cifras lo avalan: 18 acusados en total, 363 testigos, 21 peritos y más de 80.000 folios de sumario repartidos en unos cien tomos. 

Un hito histótico

Sin embargo, los números serían sólo números si por encima de ellos no resaltasen los nombres de quienes tendrán que declarar ante el tribunal. Y es que, por primera vez, un miembro de la familia real se sentará en el banquillo de los acusados. Lo hará la Infanta Cristina, acusada de haber sido cooperadora necesaria de dos delitos fiscales por los que Manos Limpias solicita ocho años de cárcel y una multa de dos millones de euros para ella. Es la única acusación que dirige acciones penales contra la hermana del rey Felipe VI. 

La Fiscalía Anticorrupción, por el contrario, no considera que Cristina de Borbón incurriera en delito alguno, aunque sí apunta a que habría obtenido un aprovechamiento de los fondos que su marido, Iñaki Urdangarin --quien también le acompaña en esta travesía judicial--, defraudó a través del entramado urdido en torno al Instituto Nóos y, más en concreto, a través de una de sus empresas pantalla, Aizoon, de la que ambos son propietarios. 

Gastos personales compo si fueran deducibles

Según el fiscal Pedro Horrach, Urdangarin defraudó entre 2007 y 2008 un total de 337.138 euros al fisco, al facturar a través de Aizoon --que de forma presuntamente irregular se nutrió de más de un millón de euros de la trama Nóos-- servicios de carácter personal que nada tenían que ver con la actividad de la empresa, todo ello con el objetivo de reducir su propia tributación en la declaración del IRPF.

Precisamente, el marido de la Infanta se enfrenta a la petición de pena más alta de cuantas se han formulado en el marco de este procedimiento judicial: la Fiscalía Anticorrupción reclama para él 19 años y medio de prisión --Manos Limpias eleva su petición a 26 años y medio-- por delitos de malversación, prevaricación, falsedad en documento oficial y falsedad en documento mercantil, estafa, fraude a la administración, contra la Hacienda pública y blanqueo de capitales.

Seis millones de tres comunidades

Las acusaciones sostienen que tanto Urdangarin como su ex socio Diego Torres --para quien la fiscalía pide 16 y medio de cárcel-- urdieron alrededor del Instituto Nóos una trama empresarial con la que lograron desviar hasta 6,2 millones de euros de las arcas de Baleares, Comunidad Valenciana y Madrid. Horrach se muestra tajante en su escrito de calificación, en el que concreta las penas que reclama para los acusados: ambos pusieron en marcha una estructura "hueca de contenido real" y urdieron "una maraña de facturación ficticia" para apoderarse del dinero público. 

Numerosos ex cargos públicos de las tres comunidades en las que los dos ex socios pusieron pie también serán juzgados por la Audiencia Provincial de Baleares. Anticorrupción reclama condenas que suman más de cien años de cárcel para todos los acusados del caso Nóos.