"Todos deberíamos tener menos miedo y exigir bilingüismo escolar"
El padre de los niños de la Escuela Pia Santa Anna de Mataró a los que la justicia ha reconocido el derecho a recibir enseñanza bilingüe no renunciará a que la sentencia se haga efectiva. La despiadada campaña de presión ejercida por los partidos y las entidades nacionalistas no solo no ha conseguido amedrentar a esta familia, sino todo lo contrario: anima a otros padres a seguir su camino y exigir una educación bilingüe para sus hijos.
16 mayo, 2015 05:46No lo han conseguido. A pesar de la despiadada campaña de acoso puesta en marcha por el nacionalismo catalán, los padres de los dos niños de la Escuela Pia Santa Anna de Mataró a los que la justicia les ha reconocido su derecho a recibir una parte de la enseñanza en castellano (el 25% del horario lectivo, que se traduce en la asignatura de lengua y literatura española y una asignatura troncal adicional) no renunciarán a que la sentencia se haga efectiva.
Así lo ha asegurado Agustín Fernández -padre de los niños- en una entrevista para CRÓNICA GLOBAL, desmintiendo de esta forma algunas informaciones que se habían difundido el miércoles pasado, coincidiendo con la concentración realizada a las puertas del colegio -de la mano de CiU, ERC, ICV-EUiA y la CUP- para exigir el desacato a la sentencia.
Ni un paso atrás
"Ha habido bulos, como que por miedo nos retractábamos o que incluso habíamos intentado cambiar de escuela. No hay nada de eso en absoluto. Todo eso es radicalmente mentira", ha señalado Fernández, y ha explicado que, simplemente y debido a que el curso está a punto de acabar, han ofrecido al colegio la posibilidad de que la sentencia se aplique íntegramente a partir del próximo curso, en septiembre:
"Yo creo que las cosas se tienen que hacer de forma ordenada y no a trompicones porque estamos hablando de niños que tienen sus hábitos, y nos parecía más razonable empezar en septiembre porque no queda nada de curso. Desde el minuto uno le dijimos al director del centro que nos parece genial que esto sea de obligado cumplimiento".
"Eso no es tener dudas en querer continuar con este tema ni nada de eso. Simplemente es sentido común, no es otra cosa. Para mí no es ningún problema si esto empieza en septiembre. No es símbolo de debilidad ni dudas. Es sentido común. Hacer las cosas ordenadas. Pero lo que pasa es que a nivel judicial es un follón, creo, entonces lo más probable es que desde el próximo martes toda la clase impartan la asignatura de matemáticas en castellano. Pero no sé lo que harán", ha añadido Fernández.
La concentración "es una presión para que la gente se retracte"
El padre ha denunciado que la concentración del miércoles "es una presión evidentemente para que la gente se retracte de llevar a cabo" iniciativas para exigir el bilingüismo escolar. "A quien se lo cuentes alucina pepinillos", ha lamentado.
Y ha reconocido que, tras el "revuelo" generado, "los niños vinieron impresionados", hasta el punto de que "uno se puso a llorar" porque "ellos ven las cosas y sufren porque se sienten señalados". "A mí me supo a cuernos", ha indicado.
"Llamé al director para decirle que no iba a tolerar ningún tipo de acoso"
Sin embargo, lejos de amedrentarse -como pretendían los nacionalistas-, Fernández reaccionó con firmeza:
"A raíz de eso, al día siguiente llamé al director para decirle que no iba a tolerar ningún tipo de acoso ni de bullying ni de nada. El director me dio garantías de que eso no ocurriría y que si alguien iba por ese camino, lo pararía rotundamente. Nosotros advertimos al director de que no íbamos a tolerar nada de eso. Y ellos [la dirección del colegio] nos respondieron que actuarían con contundencia".
"Creo que todos deberíamos tener menos miedo"
El padre ha querido dejar claro que no ha tenido miedo por la campaña de acoso que los nacionalistas han lanzado contra su familia: "A mí, que se enseñen las banderitas y demás me da igual. Yo solo tengo preocupación de que los niños estén protegidos. Me han dado garantías de ello y creo que todos deberíamos tener menos miedo".
Y ha insistido: "Estoy convencido de que, si esto lo hicieran más padres, el tema este tendría que ser reglado para el que quiera educar a sus hijos de forma bilingüe tenga esa opción y el que no, no".
El colegio planteó la posibilidad de aislar a los niños
También ha explicado que inicialmente la dirección del colegio le propuso separar a sus hijos del resto de la clase durante la asignatura de matemáticas para impartírsela en castellano, lo que sería un incumplimiento de la sentencia.
Pero entiende que esa opción se ha descartado, puesto que no se lo han vuelto a plantear.
Agradecimiento a Convivencia Cívica Catalana
El padre ha querido destacar su agradecimiento a Convivencia Cívica Catalana (CCC), la entidad que les ha asesorado y apoyado durante todo el proceso judicial, proporcionándoles los abogados de forma gratuita.
"La gente que nos ayuda vive peor que los cristianos en la época de las catacumbas. Los medios que tienen son mínimos. Hacen su trabajo y cuando tienen un ratito asesoran a la gente como nosotros", ha indicado. Y ha aprovechado la ocasión para criticar las tasas judiciales y el precio del procurador, que suponen "una barrera" para estos procesos.
Defiende un modelo trilingüe en español, catalán e inglés
Fernández ha detallado que solo acudió a los tribunales después de que, durante varios años, el colegio rechazase uno y otra vez sus peticiones para que sus hijos recibieran una educación bilingüe.
De hecho, se ha felicitado porque "a veces la ley llega y pone orden en las cosas", pero ha admitido que solo están "contentos parcialmente", puesto que su objetivo es poder recibir las clases de forma equilibrada en catalán y castellano, e incluso "nuestra aspiración sería que hubiera también alguna asignatura en inglés".
"Pero la respuesta ha sido que la Consejería de Enseñanza tiene la educación reglada de esta manera, que es lo que hay. La escuela cree en este tipo de educación de inmersión en una sola lengua y no nos han atendido. No han podido ni querido", ha asegurado.
"El problema lo crea la Generalidad"
Fernández se ha mostrado comprensivo con otros padres de la escuela que defienden la inmersión en catalán y que ahora no se aplicará al 100% en los grupos que coincidan con sus hijos. "Entiendo que se quejen", ha dicho, pero ha recordado que "durante un montón de años" su familia lo ha estado "sufriendo" al revés, pero de forma más desproporcionada a como ahora se aplicará.
En ese sentido ha subrayado que "el problema lo crea la Generalidad", y se ha mostrado convencido de que la solución no pasa por "parches" de este tipo:
"Esto se soluciona con medidas globales. Que la gente que se sienta agusto con la educación solo en catalán lo pueda hacer con naturalidad, y los que queremos una educación bilingüe podamos hacerlo con la misma naturalidad. Pagamos los mismos impuestos y somos también personas de la misma categoría. Al menos así debería ser. Son los padres los que deben decidir la educación de los hijos, no los políticos. Creo que la Generalidad lleva haciendo dejación de funciones mucho tiempo. No ha arreglado esto de forma honesta, que la gente pueda actuar en libertad, y ha llegado un juez y les ha arreglado el tema. Les ha dicho cómo tienen que hacerlo".
Críticas a la AMPA y a los mensajes insultantes contra su familia
El padre ha criticado la posición de la AMPA del colegio, que se ha puesto en contra de su familia: "Estas asociaciones están politizadas".
Y ha lamentado algunos mensajes en foros sociales que animaban a "arrinconar" a sus hijos y advertían a sus padres de que con su actitud estaban consiguiendo que se les tenga que hacer "un apartheid" o "como los EEUU hicieron con los negros".
"Nos han dicho barbaridades pero no me he preocupado mucho de esos mensajes. No me voy a parar en lo que dice cualquier energúmeno de estos. Pero pagamos impuestos, hay una justicia y a cualquier personaje de estos lo que tendrían que hacer es empapelarlo y meterle una querella con catorce abogados detrás", ha propuesto.
Reproches al nacionalismo de las escuelas católicas
Tampoco han faltado los reproches a la dirección del colegio y a los centros católicos en general por la incongruencia que supone su marcada tendencia nacionalista:
"Aquí [en Mataró] casi todos los colegios concertados están dominados por la Iglesia. Los mayores son la Escuela Pia Santa Anna, los Maristas y los Salesianos. Y todos compiten por ver cuál es más nacionalista. Yo a veces echo un vistazo a la Biblia y en ningún sitio he visto nada de nacionalismo. Es increíble que la Iglesia tenga esta postura cuando debería tener suficiente imaginación para darse cuenta de que hay gente creyente o que participa de la ética humanista cristiana que no es nacionalista. A esta gente también deberían procurarles los medios para que, si quieren tener una enseñanza bilingüe, la puedan tener con la mayor naturalidad del mundo, y no como ocurre ahora, que en todos los estatutos de las escuelas católicas se declaran encantados de la vida con la inmersión lingüistica".
Pide al Estado que actúe para garantizar el bilingüismo escolar
Fernández ha denunciado el desamparo que ha sentido por parte de las instituciones del Estado: "Da la sensación de que quieren arreglar el tema escudándose en los padres que tomen las iniciativas, y luego reglarlo por medio de resoluciones judiciales".
"Esto la forma de solucionarlo es reglándolo, no metiendo parches en colegios o por clases. Lo que ha de hacer la Generalidad es reglar esto de forma honesta. Y el Estado ha de ser valiente, y si no lo hacen pues quitarles la competencia de educación y hacerlo ellos. Y punto pelota. Saldrán con las banderitas y demás, pero ya se cansarán", ha planteado.
Anima a otros padres a seguir su camino y exigir educación bilingüe
Finalmente, Fernández -que ha puesto en valor los mensajes de apoyo que ha recibido- ha querido mandar un mensaje de aliento a otros padres que quieran para su hijos una educación bilingüe en Cataluña:
"Que la gente se informe y que se anime a cambiar esto porque el nacionalismo sabe que en la infancia sabe que es donde se forman las personas. Alguien dijo que la infancia era la patria de los hombres. Y no podemos dejar que manoseen a los niños de esta manera".
En ese sentido, ha asegurado que este problema se solucionaría "si el 10% de los que pensamos así tomáramos la iniciativa".