Checos y eslovacos lanzan una campaña para celebrar un referéndum de reunificación de Checoslovaquia
Explican que "el 70% encontró que la división del país fue un paso en falso, el 40% le gustaría vivir con los checos de nuevo"
5 mayo, 2015 10:54Una parte de la sociedad checa y eslava cree que la división de Checoslovaquia en dos estados "fue un error" y que "no se habría consentido" si se les hubiera "permitido votar". Al menos, así lo considera el movimiento Checoslovaquia 2018 en su página web.
Este movimiento ha impulsado una campaña para que los ciudadanos de ambos territorios puedan pronunciarse a través de un referéndum sobre la reunificación. En el comunicado publicado en su web afirman que fue por razones políticas que en 1992 se decidió dividir el conjunto estatal y que a los ciudadanos no se les permitió dar su opinión al respecto de dicha división.
"De acuerdo con las encuestas, una gran parte de la población cree que la división de Checoslovaquia fue un error y no se habría consentido si se les hubiera permitido votar sobre el asunto. Por ejemplo, en una encuesta realizada por la televisión checa, el 70 por ciento de los encuestados encontró que la división del país fue un paso en falso y les molestó no poder ser escuchados. De acuerdo con la revista PYME eslovaca, el 40 por ciento de los eslovacos le gustaría vivir con los checos de nuevo", aseguran en su web.
La antigua Checoslovaquia se dividió cuando ocupaban el cargo el primer ministro checo, Vaclav Klaus, y el primer ministro eslovaco, Vladimir Meciar. Ambos se negaron a dar la oportunidad a los ciudadanos de expresar su opinión.
"El Estado común tendría una mayor importancia en el mundo"
Este movimiento, además de querer el referéndum, apuesta por la reunificación del territorio. El instigador de la campaña, el publicista Ladislav Zelinka considera que "el estado común tendría una mayor importancia en el mundo, sería más fuerte, sería mejor para responder a las amenazas externas y más eficientemente al implementar la política extranjera y nacional independiente".
Uno de los argumentos principales es que tanto checos como eslovacos, especialmente desde la entrada conjunta en la Unión Europea en 2004, en las encuestas siempre se valoran entre sí como las personas más cercanas y más amigables, y con independencia de quien esté en el poder tanto en Praga y Bratislava. La cooperación entre los dos países es impecable.
La fecha señalada para el referéndum, el año 2018, ha sido elegida por una razón simbólica ya que coincidiría con la celebración del centenario de la creación de Checoslovaquia.