Los yihadistas detenidos querían atentar en edificios emblemáticos y comisarías de los Mossos

Los once yihadistas detenidos la madrugada del martes al miércoles en Cataluña no se limitaban a captar radicales islamistas, sino que estaban preparando ya atentados terroristas. Y tenían una lista de blancos muy concretos.

Según informa este jueves El Periódico, los once miembros de la célula yihadista desarticulada -de los cuales cinco son musulmanes conversos, y uno es menor de edad-, estudiaban atentar en la Plaza de Cataluña de Barcelona; en el centro comercial Las Arenas, en la Plaza de España de Barcelona; en la comisaría de los Mossos d'Esquadra en esa misma plaza, en el cuartel general de la policía autonómica, en Sabadell; en un cuartel de la Guardia Civil, e incluso en el edificio del Parlamento autonómico.

Querían hacer "muchísimo daño"

Según fuentes de la investigación citadas por El Periódico, los yihadistas habían estado fotografíando y estudiandosus objetivos, y tenían "voluntad contrastada" de "hacer muchísimo daño". Los detenidos tenían tres blancos prioritarios, según los investigadores: la sede central de los Mossos en Sabadell -que este mismo fin de semana celebra una jornada de puertas abiertas, y las plazas de Cataluña y de España en la capital catalana.

Entre el arsenal incautado a los detenidos había armas blancas y de fuego, munición, e incluso una granada en perfecto estado.

La policía autonómica, no obstante -y según remarcó el consejero de Interior, Ramon Espadaler-, ha querido tranquilizar a l opinión pública explicando que en ningún momento hubo un riesgo real de atentado, porque los terroristas estaban vigilados las 24 horas del día desde hacía meses. Las detenciones, de hecho, se habrían ordenado al comprobar que los yihadistas preparaban ya en serio los atentados.