Colau llama a "desenmascarar a los falsos soberanistas" de CiU

La alcaldable Barcelona en Comú, Ada Colau, ha arremetido este domingo contra CiU asegurando que no defienden el derecho a decidir y ha pedido "a los que sí están por la revolución democrática, desenmascarar a los falsos soberanistas".

Colau ha justificado sus acusaciones alegando que el alcalde, Xavier Trias, impide regularmente consultas ciudadanas aliándose con el PP, su "socio favorito en Barcelona".

"Luego pretenden utilizar de forma partidista el movimiento soberanista y por el derecho a decidir para encubrir esta política absolutamente alejada de los intereses de la ciudadanía y con casos de corrupción muy graves", ha dicho la líder de BComú en una entrevista en TV3.

Pide replantear la relación entre Cataluña y el Estado

En esta campaña en la que parece que cada candidato tiene que demostrar ser más soberanista que su competidor, Colau ha reconocido que no es independentista, pero que votó 'sí - sí' en el denominado 'proceso participativo' del pasado 9 de noviembre con el fin de "cambiar las reglas del juego".

La candidata a la alcaldía de Barcelona ha sostenido que el modelo autonómico actual está absolutamente agotado y que se debe replantear la relación entre Cataluña y el Estado.

"Barcelona debe tener un proyecto propio tanto si Cataluña es independiente como si no lo es", y ha insistido en que descarta presentarse a las elecciones al Parlamento autonómico del 27 de septiembre porque su proyecto se centra en la capital catalana.

Modelo "antagónico" al de Trias

Colau ha reiterado que descarta pactos estables con CiU después de las elecciones municipales del 24 de mayo, porque sus modelos son "antagónicos". No obstante, ha afirmado que "sobre cuestiones puntuales se pueden construir acuerdos".

Ha apostado por "un modelo no elistista y que garantice los derechos sociales básicos" en la ciudad, y ha defendido que es necesario cambiar el modelo turístico y mejorar la redistribución de los beneficios que genera.

Finalmente ha asegurado que no está "en contra del turismo, pero hay que fijar las reglas del juego", ya que, a su juicio, las grandes multinacionales y el sector hotelero se saltan a menudo las reglas.