"Pasado, presente y futuro configuran en el imaginario nacionalista un relato coherente basado en la persecución sistemática del pueblo catalán por el Estado español; curiosa persecución que, en la práctica, ha desembocado en una eclosión independentista radicada en la región más rica y avanzada de España, ¡dichoso hostigamiento!"
Nacho Martín Blanco, periodista y politólogo, colaborador de CRÓNICA GLOBAL, en un artículo publicado este viernes en El País:
"Uno de los argumentos más repetidos últimamente en Cataluña para explicar el auge del independentismo consiste en la idea de que los independentistas han sabido construir un relato ilusionante sobre las bondades de la secesión, mientras que los constitucionalistas hemos sido incapaces de elaborar un relato sugestivo en pro de la unidad de España. Sorprende la naturalidad con que algunos, implícitamente, reconocen satisfechos que la secesión se basa en un relato inventado, una fábula, un cuento para no dormir basado en una espuria reconstrucción del pasado, una obscena interpretación del presente y una utópica proyección del futuro posterior al inminente advenimiento de la independencia, cuando por fin los catalanes volveremos a ser libres después de trescientos años de opresión española.
Pasado, presente y futuro configuran en el imaginario nacionalista un relato coherente basado en la persecución sistemática del pueblo catalán por el Estado español -curiosa persecución que, en la práctica, ha desembocado en una eclosión independentista radicada en la región más rica y avanzada de España, ¡dichoso hostigamiento!-. La persecución se extiende, al menos, desde 1714 hasta nuestros días, en un continuo que va desde Felipe V hasta Felipe VI y de Rafael Casanova a Artur Mas. Todo cuadra, la narración histórica es redonda. Nada falta ni sobra [...]".