Política
Campaña de boicot a los juguetes en castellano en las escuelas catalanas
Plataforma per la Llengua anima a denunciar a los fabricantes de juguetes que no utilicen el catalán. También distribuye entre los estudiantes modelos de carta para los Reyes Magos que finalizan con la petición de "poder jugar en catalán".
22 diciembre, 2014 12:19La diputada autonómica del PP María José García Cuevas ha denunciado la puesta en marcha de una campaña de boicot a los juguetes en castellano en las escuelas catalanas. Según ha explicado, su partido "ha recibido denuncias de padres de alumnos por la distribución de panfletos de Plataforma per la Llengua en las mochilas de sus hijos".
También ha denunciado el reparto entre los estudiantes de modelos de cartas para los Reyes Magos con espacios para que escriban sus peticiones, y que ya traen escrita la última de ellas: "...y poder jugar en catalán".
"Propaganda política y adoctrinadora"
García Cuevas ha lamentado que "se trata de panfletos adoctrinadores y que tergiversan la realidad de convivencia lingüística y presencia normal del catalán en nuestra sociedad, además de promover una mezquina imposición lingüística para el tiempo de ocio de sus hijos".
Por ello, ha instado a la consejera de Enseñanza, Irene Rigau, a "tomar las medidas correctoras necesarias para que las mochilas de los alumnos catalanes no se conviertan en un medio de distribución de propaganda política y adoctrinadora".
Boicot a los fabricantes que utilizan el castellano
Estos panfletos forman parte de la la nueva campaña de Plataforma per la Llengua en la que animan a los ciudadanos a denunciar a los fabricantes de juguetes que no utilicen el catalán.
García Cuevas ha tildado esta iniciativa de "campaña de castigo hacia los fabricantes de juguetes que pretendan vender sus productos en Cataluña incluyendo las instrucciones de uso en castellano, colocando a esta lengua -oficial en Cataluña, materna y habitualmente usada por la mitad de los catalanes- en la posición de lengua extranjera, pretendiendo generar un rechazo social hacia el uso normal de esta lengua oficial, y promoviendo un boicot económico hacia empresas españolas, algunas catalanas, o extranjeras que nos parece inadmisible".