Lápida de la tumba del ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez y de su esposa, Amparo Illana

Lápida de la tumba del ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez y de su esposa, Amparo Illana

Política

"La concordia fue posible"

El fallecido ex presidente del Gobierno, el primero tras la recuperación de la democracia, ya está enterrado en Ávila, donde yace acompañado de su esposa, Amparo Illana.

25 marzo, 2014 19:44

Adolfo Suárez ya está enterrado en la catedral de Ávila, tal y como había manifestado en vida. El que fuera primer presidente de la democracia tras la dictadura franquista estará acompañado de su mujer, Amparo Illana, cuyos restos se trasladaron al claustro de la catedral.

El piloto de la Transición democrática está ya enterrado bajo una lápida con el lema que resume su trayectoria política: "La concordia fue posible". Además, como último gesto, los restos de Suárez están a tan solo unos metros de la tumba del que fuera presidente de la II República en el exilio (entre 1962 y 1971) Claudio Sánchez Albornoz, también enterrado en el claustro de la catedral abulense.

Más de 30.000 personas han pasado por el Congreso para honrar a Suárez en poco menos de 24 horas. La salida del féretro dirección a Ávila se ha vivido como uno de los momentos más emotivos desde que se supo que había fallecido el ex presidente del Gobierno.

"¡Viva la democracia!"

Portado por militares, el féretro ha sido depositado sobre un armón de artillería -tras salir del Congreso por la Puerta de los Leones- y, seguido a pie por la familia y las autoridades, ha iniciado el recorrido por la Plaza de Cánovas del Castillo (Neptuno) y el Paseo del Prado, hasta llegar a la Plaza de Cibeles.

Antes, el piquete, formado por diez soldados del Regimiento Inmemorial del Ejército de Tierra, se ha parado en la escalinata del Congreso para escuchar el himno nacional. Al acabar, el respetuoso silencio se ha tornado en numerosos aplausos de la multitud congregada en la Carrera de San Jerónimo, y se ha iniciado el desfile militar.

De esta manera, el pueblo de Madrid ha dado su último adiós a Suárez (al que ha vitoreado, junto a vivas a la democracia) y ha participado en un acto sin precedentes en la democracia española. La compañía que escoltaba el cortejo, del Ejército de Tierra, ha dado el toque de oración y la descarga de fusilería en honor al ex presidente, que ha terminado con los aplausos del público.

Tras estos actos, los restos mortales de Suárez, en comitiva junto a la familia y las autoridades políticas, se han llevado a Ávila, ciudad a la que han llegado alrededor de las 14:00 horas.

Entierro privado

Tras el funeral, oficiado por el obispo de Ávila, Jesús García Burillo, el féretro del ex presidente del Gobierno ha sido trasladado al claustro, donde sólo han acudido los familiares y muy pocas autoridades políticas, como el presidente del Gobierno Mariano Rajoy, el ex presidente José María Aznar y el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera.

Con esta ceremonia, han concluido tres días en los que la familia de Suárez ha velado sus restos en la clínica donde falleció y la capilla ardiente instalada en el Congreso, a la espera del funeral de Estado que tendrá lugar el próximo 31 de marzo.